Devaluación. Manifestantes elaboraron una pancarta con tres mil billetes de dos bolívares, que equivale a $ 1.

Los bolivares se venden como souvenir en Bogota

Maduro acusó ayer a la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, de liderar a los sectores que se oponen a la formación de una Asamblea Nacional Constituyente.

Tres amigos venezolanos que dejaron Caracas hace siete meses por la inseguridad venden en autobuses de Bogotá sus billetes de 100 bolívares como objeto de colección para tratar de sobrevivir pues, según dicen, como moneda “no sirven para nada”.

Como si se tratara de dulces o un souvenir, los hombres comercian a todo pulmón esos billetes, equivalentes en Venezuela a 14 centavos de dólar, por 1.000 pesos colombianos (alrededor de 0,30 dólares), explicó Gustavo Mendoza, como se identificó uno de ellos en una estación del sistema masivo de transporte Transmilenio.

“Los estamos vendiendo porque ahora tienen es un valor de colección y en vista también de que la policía nos quitó una mercancía”, explicó Mendoza, quien afirma que normalmente vende golosinas en los autobuses bogotanos.

La oferta de los caraqueños incluye también billetes de 10, 20 y 50 bolívares, aunque, como dicen, el “que más piden” es el de 100, una denominación que lleva la imagen del Libertador Simón Bolívar y que debía salir de circulación en diciembre pasado en Venezuela si no fuera por retrasos en la introducción de una nueva familia monetaria.

El Gobierno venezolano extendió hasta el 20 de julio la vigencia del papel moneda de 100 bolívares, luego de asegurar que el sistema bancario nacional “garantizará su plena circulación” tras largas jornadas de depósitos de ese billete por el anuncio de su retirada.

“Ahora aquí en Colombia nos hacemos entre 25.000 y 35.000 pesos al día (entre 8,6 y 12 dólares) con estos billetes. Nos alcanza para vivir, haciendo esfuerzos”, añadió Mendoza, de complexión gruesa y, según él, licenciado en educación especial, sin revelar la cantidad de billetes que esperan vender.

Mendoza, con su indiscutible acento venezolano, aprovecha para promocionarse como “buen trabajador” y solicitar empleo, ya que, según su discurso, “hay muchos inconvenientes con trabajar en los buses, sobre todo con la policía”.

Lo que sí resaltaron los tres hombres, que viven juntos en un barrio de clase baja de la capital colombiana, ha sido el recibimiento “chévere” que tuvieron en el país, al unirse a los miles de venezolanos que han llegado a Colombia ante la crisis política, social y económica que atraviesa el vecino país.

Ellos no son los únicos. Según cifras de Migración de Colombia, entre el 1 de enero y el 26 de abril de este año 8’306.201 personas ingresaron al país desde Venezuela y 7’856.554 salieron.

“En cualquier parte de Venezuela no estás seguro. En cualquier momento te pueden robar. Te pueden dar un tiro si te resistes al robo y no solo de parte del Gobierno, sino de los dos bandos”, zanjó Mendoza, quien asegura que “la oposición y el Gobierno tienen una guerra entre ellos”.

Como parte de esa “batalla” que ya lleva 73 días y que en algunos casos ha desencadenado hechos violentos que se saldaron con 67 víctimas mortales y más de un millar de heridos, según datos de la Fiscalía, hoy la oposición acudirá al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en Caracas a través del servicio de metro subterráneo como forma de protesta y para respaldar el recurso de nulidad interpuesto contra la Asamblea Nacional Constituyente.

La alianza opositora venezolana evaluará también convocar a una “gran huelga nacional” de todos los sectores del país para presionar al Gobierno de Nicolás Maduro y la convocatoria a la Constituyente.

“Utilizan niños” en las protestas

El presidente Nicolás Maduro anunció que hoy enviará una carta al papa Francisco solicitándole que medie con la oposición para evitar “utilizar niños” en hechos de violencia durante las protestas.

“Estoy pidiendo al papa Francisco que sirva de intermediario para que la oposición venezolana deje de utilizar niños y niñas en actos violentos y en grupos terroristas”, dijo ayer Maduro en un acto transmitido por la televisora estatal VTV.

La dirigencia opositora, en tanto, responsabiliza a Maduro por la violencia, al denunciar una “salvaje represión” contra los manifestantes.