En tiempos de vacas flacas, Barcelona perdió la gran oportunidad de aliviar en algo su alicaída economía. El daño colateral que los amarillos sufrieron por haber quedado eliminados en la semifinal de la Copa Ecuador es muy grande.

El campeón de este evento se adjudicará el cuarto cupo que el país tiene para la Copa Sudamericana 2020, además de los ingresos que esto representa (auspiciantes y taquilla).

A corto plazo, los amarillos se quedaron sin la posibilidad de embolsar los 200.000 dólares que el novel certamen entregará al primer ganador de su historia, cifra que, sumada a la de etapas anteriores, haría un acumulado de 505.000, eso sin contar la recaudación de una final con estadio lleno.

La mala noticia llegó a pocas horas de cumplirse el plazo (18:00 del 31 de octubre) para que los toreros cancelen una deuda de 250.000 dólares, correspondientes al porcentaje de la transferencia de Félix Torres al Santos Laguna mexicano.

En caso de no cubrir dicho saldo, el equipo no quedaría habilitado para el último partido de la primera etapa de la LigaPro —el domingo ante Olmedo, en Riobamba— y perdería los tres puntos en juego.