Actualidad

Un bano lustral

Me alejo de la coyuntura: está banalizada. Además de sectorizada y sectarizada. Como saben decir ahora los jóvenes: no es mi problema. Aludo, por supuesto, a las tensiones internas de Alianza PAIS. Así, PAIS, sin tilde, puesto que se trata de una sigla en la cual el significado de sus letras ha perdido todo sentido. Tal cual aquello de Alianza.

Lo que sí es mi problema y el de todos, es la magnitud de la crisis ética en que estamos sumidos. No quiero, no me gusta exagerar pero, la situación debe ser asumida como grave. Requiere un baño lustral o mejor, superando lo simbólico, un baño con lejía. Para remover las costras de toda la corrupción, acumuladas durante una década y más. Y no me refiero únicamente al asalto a los fondos públicos, con la complicidad de corruptos públicos y privados, nacionales y extranjeros. Eso, siendo bastante, es apenas la punta de un iceberg con el que estamos por chocar y el hundimiento será más rápido que el del Titanic.

Por ello deseo, con este cañonazo, hacer sonar las alarmas que nos saquen de la modorra cívica en que hemos caído.

Violan a nuestros niños y... lo comentamos, tal cual si se tratase de fútbol. Tal vez con menos entusiasmo. No salimos a la calle a exigir nada, como cuando intentan meterse con nuestros bolsillos

Un hijo delata los actos de corrupción de su padre y lo comentamos. No nos llama la atención que padre e hijo se hayan coludido para actos de corrupción. Claro, no es el único caso. De eso hay múltiples ejemplos en Miami.

La gente clama y toca todas las puertas, y busca y rebusca en su memoria su lista de palos gruesos amigos. Quiere ver si logra emplear a uno de sus hijos, que con enormes sacrificios hizo graduar de... cualquier carrera y que ya lleva dos años sin trabajo.

En todas las esquinas de los barrios pobres se vende droga de diverso tipo y en cualquier parte de todos los barrios los sicarios de a pie, de moto o de automóvil, le pueden pegar un tiro por encargo al cristiano que se les indique. Ni hablar de que lo asalten, también donde se les ocurra a los delincuentes. Viene “la Navidad” y será triste si no nos sacudimos ya.