Control. Tras los hechos, la policía ejerció mayor control en las zonas donde se produjeron las últimas balaceras.

Las balas zumban en el sur de Guayaquil

El temor es evidente. Estar dentro de casa; o, a pocos pasos de ella, no garantiza a los habitantes de barrios populares del sur de Guayaquil librarse de la delincuencia común o de grupos criminales.

El temor es evidente. Estar dentro de casa; o, a pocos pasos de ella, no garantiza a los habitantes de barrios populares del sur de Guayaquil librarse de la delincuencia común o de grupos criminales.

A pocos días de terminar el 2016, la Dinased registra 67 muertes violentas en esa parte de la ciudad. 43 de ellas en el distrito Sur, que abarca una población de 349.032 habitantes de zonas como Guasmos, Unión de Bananeros, La Floresta, 7 Lagos, Centenario y Puná.

Los otros 24 asesinatos se han registrado en el distrito Esteros, que está al cuidado de 265.089 habitantes en sectores como Esteros, Malvinas, Trinitaria.

Los últimos hechos ocurrieron la noche del miércoles, en el distrito Sur.

El primero se produjo aproximadamente a las 22:00, en la cooperativa Reina del Quinche de Guasmo Sur, donde tres jóvenes y un menor de 14 años de edad que conversaban en la esquina de la Parada 11 fueron baleados.

Inesperadamente, dos hombres que se movilizaban en una moto se acercaron violentamente a ellos y, sin darles tiempo a la reacción, abrieron fuego en contra del grupo. Tras el hecho, los individuos huyeron velozmente para no ser identificados; pero testigos reconocieron al causante de los disparos.

Las víctimas fueron llevadas a diferentes casas de salud. Al hospital Naval llegó Érick Alberto Campuzano Jiménez, de 22 años. Luego de recibir la atención médica, el joven falleció por la gravedad de su herida.

El proyectil ingresó por la espalda y salió por el corazón, precisó el fiscal Neil Dueñas.

Tras un barrido en la escena del crimen, Criminalística levantó 9 indicios balísticos que daban cuenta de la violencia del ataque.

Un escenario que no sorprende a los moradores. No es la primera vez que escuchan balaceras en el sector. En su mayoría, por disputa de territorio para la venta de drogas.

Sin Scape en la habitación 304

Con varios balazos en el cuerpo, uno de ellos en la cabeza, terminó Franklin Henry Rivera Jiménez, de 36 años, dentro de una de las habitaciones del hostal Scape, situado en la cooperativa Pobladores Sin Tierra, en el Guasmo Central.

Hasta ayer, se desconocían las causas por las que un hombre de tez morena arribó -alrededor de las 23:00 del miércoles- al sitio. Tras amedrentar a una camarera con un arma de fuego, el sujeto irrumpió en la habitación 304, donde Rivera estaba con una mujer.

Sin pedir explicación, el desconocido descargó su ‘furia’ a balazos y luego se fue.

El hecho ocurrió quince minutos después de que la pareja llegara al sitio, para pasar un buen rato por 8 dólares.

El hombre falleció en el sitio, mientras que la mujer fue llevada a una casa de salud cercana, con un roce de bala en la cabeza.

El guardia y la administradora del sitio fueron citados por la Fiscalía para dar su versión.