Personaje.  El empresario Báez, durante su detención en Buenos Aires.

Baez se niega a declarar y seguira preso

La embestida judicial contra el entorno de Cristina Fernández no se detiene. El sábado terminó en la cárcel un exsecretario de Transporte de la gestión kirchnerista, Ricardo Jaime. El martes fue el turno de Lázaro Báez, un próspero empresario de la con

La embestida judicial contra el entorno de Cristina Fernández no se detiene. El sábado terminó en la cárcel un exsecretario de Transporte de la gestión kirchnerista, Ricardo Jaime. El martes fue el turno de Lázaro Báez, un próspero empresario de la construcción de estrecha relación con la expresidenta y su marido, el fallecido Néstor Kirchner. Alegando un riesgo de fuga, el juez Sebastián Casanello ordenó su captura en el marco de un expediente que investiga supuestas maniobras de lavado de dinero. El empresario aterrizó el martes por la tarde con su avión privado en el aeropuerto de San Fernando, 15 kilómetros al norte de Buenos Aires, donde lo esperaba la policía aeroportuaria.

Mientras Báez caía en San Fernando, otro operativo en un barrio de Buenos Aires detenía al encargado de sus finanzas, Daniel Pérez Gadín. El hijo de Báez, Martín, también terminó preso. Los tres enfrentaron ayer a Casanello, pero no respondieron preguntas. Se les negó la excarcelación.

Báez era un cajero de banco cuando conoció a Kirchner, entonces alcalde de Río Gallegos. Desde que su amigo se hizo gobernador, y después presidente, el cajero inició una carrera ascendente que lo ha llevado a lograr hasta $ 800 millones en contratos públicos en 10 años. Con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia las investigaciones contra Báez tomaron una velocidad de vértigo. La duda es ahora hasta dónde está dispuesto a hablar. Algo adelantó en un mensaje de texto al diario OPI: “Creo que ya es hora de decir mi parte”.

El juez federal Daniel Rafecas aceptó ayer, mientras tanto, que la Oficina Anticorrupción de Argentina se sume como querellante en la causa Hotesur, que investiga presuntas irregularidades en una empresa gestora hotelera de la que Fernández es accionista.

El momento cumbre de la embestida judicial será el 13 de abril, cuando Fernández declare ante el juez Claudio Bonadio, acusada de dañar el erario del Banco Central con la venta a futuro de dólares. El País