Juicio. Jorge Glas llegó escoltado por la policía al tercer día de audiencia.

Baca afirma haber presentado testigos “que comprueban la asociacion ilicita”

Hasta la tarde de ayer, ante el Tribunal Penal se presentaron 23 entre testigos y peritos, de los 55 que la Fiscalía convocó para sustentar su acusación.

Se cumplió el tercer día de audiencia de juicio en contra del vicepresidente sin funciones, Jorge Glas, su tío, Ricardo Rivera, y siete implicados más por el delito de asociación ilícita, proceso que se deriva de la red de corrupción de Odebrecht.

Cuatro procesados, entre ellos el excontralor Carlos Pólit, se encuentran prófugos de la justicia.

Hasta la tarde de ayer, ante el Tribunal Penal se presentaron 23 entre testigos y peritos, de los 55 que la Fiscalía convocó para sustentar su acusación. El fiscal, Carlos Baca Mancheno, durante la diligencia expuso, con la participación de sus testigos, el nexo colaborativo entre los implicados para el cometimiento del delito.

A primera hora compareció la analista de operaciones de la Unidad de Análisis Financiero del Ecuador (UAFE), Tatiana Celi. Ella presentó el informe elaborado por esta entidad en donde afirma los movimientos ampliados de Rubén Terán, Édgar Arias y Ramiro Carrillo, así como de las empresas Diacelec y Equitransa con Odebrecht. Habló de transferencias de dinero que iban desde los 4.000 hasta los 72 mil dólares en las personas naturales; y, de 122.000 a 10 millones de dólares con las empresas.

Por su parte, el testigo Vladimir Sper, presidente ejecutivo de la empresa Vlamou Construcciones, indicó que pagó 72.000 dólares a Ramiro Carrillo, por disposición de Gustavo Massu. Se presentó la factura y en esta constaba como prestación de servicios de Carrillo. “Nunca hubo ningún servicio”, afirmó el testigo.

“Hemos presentando en estos tres días de audiencia de juicio, más de 20 peritos y testigos que han ido acreditando de una forma clara todo lo que la Fiscalía ha acusado dentro de esta asociación ilícita”, afirmó Baca, durante uno de los recesos ordenados.

Criterio que fue rechazado, tajantemente, por Eduardo Franco Loor, abogado defensor de Glas. A sus ojos, “no se ha podido probar la existencia del delito”. Además, puso en duda el trabajo realizado por los peritos. “Desconocen los protocolos que se estipulan para el caso”, afirmó.

“En estos días de audiencia la Fiscalía ha presentado un sinnúmero de expertos, testigos que hasta ahora no apuntan a esa asociación ilícita”, dijo Aníbal Quinde, abogado de Ricardo Rivera.

En tanto que para César Montúfar, acusador particular en este caso, hasta el momento se ha determinado que hubo asociación ilícita desde 2010 hasta el 2016; se ha demostrado que Jorge Glas tuvo relación directa con personeros de Odebrecht; y se ha demostrado que Rivera fue el intermediario de Glas con la constructora Odebrecht. RRG