Revolución  tecnológica  al servicio de las personas.

Autobuses

dentro de unos meses circularán en la ciudad suiza de Sion los primeros autobuses urbanos autónomos. Son eléctricos, se guían mediante un mapa electrónico, eligen su propia ruta, evitan obstáculos, reconocen a las personas y paradas, ¡todo ello sin intervención humana!

Se trata de vehículos como los que desarrollan Google, Mercedes, Apple, Nissan, Ford, Tesla y otras compañías, que acaparan la información y cuentan con ciudades simuladas donde probarlos como Mcity, en Michigan (EE. UU.), pero se trata de utilitarios y además su desarrollo requerirá un tiempo considerable hasta que puedan circular normalmente por las calles.

En cambio, los habitantes de la pequeña ciudad de Sion, al sur del país y capital del cantón del Valais, de 30.000 habitantes, situada en el valle del río Ródano y con una extensión de 25 kilómetros cuadrados, podrán experimentar y disfrutar un atisbo de esta revolucionaria tecnología viajando en los dos primeros buses urbanos autónomos que estarán en circulación, y cuyo funcionamiento es el resultado de la colaboración entre PostBus Switzerland, la principal empresa de buses de la red de transporte público de Suiza; la compañía francesa Navya (navya.tech), especializada en vehículos eléctricos autónomos; y la desarrolladora de software de tráfico BestMile (bestmile.com), una empresa del Instituto Federal Suizo de Tecnología, EPFL.

Gracias a sus sensores incorporados y al procesamiento informático de los datos que generan, así como al programa informático que monitoriza y controla todos los detalles de la marcha, los vehículos son guiados “al centímetro” al desplazarse por las calles y son capaces de reconocer a las personas, objetos y señalización de la carretera, durante el día y por la noche.

Sin chofer, pero con seguridad. Las dos lanzaderas eléctricas, propulsadas por electricidad obtenida de una fuente de energía renovable, podrán transportar hasta nueve personas de pie a un máximo de 20 kilómetros por hora a través de las calles de la capital de Valais y, si bien funcionarán de forma automática y carecen de volante, acelerador o pedal de freno, los vehículos llevarán, en una primera fase, personal especializado a bordo, según PBS.

Asimismo, están dotados de un botón de emergencia para detener el vehículo si fuera necesario, señala la citada fuente.