Los detractores lo llaman aferrarse al cargo. Quienes lo apoyan hablan de defender la democracia y la ley.

En la práctica, Jorge Yunda sigue al frente de la Alcaldía de Quito en este sábado 2 de julio del 2021. Él dice que seguirá “trabajando en el territorio” mientras la Corte de Justicia de Pichincha y el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) resuelven sus últimos recursos. Aunque en el caso del TCE, este ya se allanó a la decisión del Concejo Metropolitano de removerlo del cargo.

Pero él está en funciones. Es como esos jugadores ludópatas que solo dejan de apostar cuando se quedan sin fichas. Y él todavía tiene una: el tiempo. Él tiene hasta el martes para plantear un recurso de ampliación y aclaración ante el TCE. El ente tiene hasta el viernes para resolverlo. En cambio, en la Corte de Pichincha, la apelación puede tomar meses.

Para Daniel Crespo, analista político y profesor de la Universidad San Francisco, la actual crisis en el Gobierno de Quito es la peor de su historia. Pero resalta que el deterioro de la administración pública municipal comenzó con el período de Augusto Barrera. “Estamos muy lejos del tiempo en el que la gente se sentía cómoda viviendo en Quito, que podía salir al centro. Lo segundo es que el alcalde entra con una legitimidad muy baja, del 20 %”.

Según Crespo, Yunda nunca llegó a consolidar su liderazgo, pues en octubre de 2019 fue cuestionado por su manejo de las protestas. Luego, llegó la pandemia y después le saltaron los escándalos de corrupción, entre esos, los negocios de su hijo, su fuga, los acuerdos con Geinco y las pruebas para detección de COVID-19.

¿Por qué un alcalde con un liderazgo venido a menos y con una mayoría en el Concejo que votó por su salida se aferra al cargo? Crespo dice que Yunda usa el cargo como escudo. “Él, en el Gobierno de Quito, tiene capacidad de maniobra en procesos administrativos y políticos que son cuestionados”.

Luisa Maldonado, excandidata a la Alcaldía por el movimiento correísta, dice que el alcalde removido no se aferra al cargo, sino que ese es su derecho. “Nos guste o no, él ganó las elecciones”.

Aún así, opina que el primer edil debería dar un paso al costado. Pero, al mismo tiempo, debe apostar a la vía del Derecho. “La Corte debe pronunciarse y el alcalde tiene razones para hacer valer sus derechos”.

La excandidata señala que la pugna de poder que hay en la Alcaldía ha mantenido al Concejo en sesiones y resoluciones que han durado un año. “Mientras, la ciudad pierde”.

El bloque de concejales de Compromiso Social, la tienda correísta, dijo que no apoyarán a Santiago Guarderas, vicealcalde de Quito, quien “pretende hacerse de la Alcaldía de Quito” a través de “componendas y acuerdos ilegítimos”.

Una vez más, como ya ocurrió en la votación del 2 de junio, en donde siete ediles de esta bancada apoyaron a Yunda, dijeron que esperarán que la justicia resuelva el caso.

Andrés Ortiz Lemos, docente de Ciencias Políticas de la Universidad Central, dice que el Gobierno de Quito “es un importante baluarte político” y que, por esa razón, Yunda busca mantenerse en el poder, además de sus propios intereses.

“Después de la pérdida de la elección de Arauz, él se retira como cara visible y el que queda es Correa, pero él está prófugo. Entonces se necesita de alguien que mantenga viva la fuerza del correísmo desde acá. El Municipio es una fuerte plaza para ejercer influencia”.

El docente dice que el correísmo siempre busca consolidar “aliados fuertes” en la sociedad civil, como Leonidas Iza, y dentro del aparato del Estado, los más importantes son la Prefectura de Pichincha, con Paola Pabón, y la Alcaldía de Quito, con Yunda.

La legisladora por Pichincha, Marjorie Chávez, del Partido Social Cristiano, dice que también hay un interés electoral. “Ser alcalde de la capital tiene una importancia en sí mismo. Ha permitido que otros exalcaldes puedan desarrollar carreras políticas ascendentes”.

Para ella, la crisis política de Quito no se resolverá mientras Yunda se aferre al poder.

El detalle

Fiscalización. El pasado 2 de junio, 14 de los 21 ediles votaron por la remoción de Jorge Yunda.

Para saber

Motivación

El alcalde Jorge Yunda fue removido no por las denuncias de corrupción, sino por acciones administrativas.

Criterio

Un argumento es el violentar el derecho de la participación ciudadana al no convocar a una rendición de cuentas.

Defensa

El alto funcionario ha dicho que él ganó las elecciones y se le vulneró el derecho a la defensa y al debido proceso.