Imagen referencia. Empacadora de Atún.

El atun supera la mala racha y no afloja liderazgo regional

Luego de tres años de bajas capturas e ingresos, este sector se recupera. En el 2017, el acuerdo con la Unión Europea fue clave para exportar un 35 % más.

La flota atunera del país avanza con buena mar y buen viento. El año pasado logró dejar atrás la mala racha de bajos ingresos, aprovechando el mal momento de bajas capturas que vivieron los productores asiáticos y un acuerdo comercial que le permitió exportar de forma agresiva al mercado europeo.

Según la Cámara Nacional de Pesquería (CNP), en el 2017 las exportaciones de atún en lomo y en conservas alcanzaron los $ 1.092 millones, un 35 % más que el año pasado. Jimmy Anastacio, asesor e investigador de este gremio, explica que ese incremento estuvo dado por las facilidades que, en el primer año de vigencia, permitió el acuerdo comercial con la Unión Europea, bloque de países donde las exportaciones ecuatorianas crecieron un 51,6 % en valores, en un momento en el que además el mercado asiático - principal proveedor mundial- registraba una disminución en la captura de especies y en su producción.

Esa escasez que principalmente se dio en el primer semestre del año pasado, explica Anastacio, contribuyó a que los precios suban y que se genere un diferencial de valores que hicieron que la materia prima de Ecuador sea más barata y atractiva en el mercado. El reto de cubrir la demanda llevó a que Ecuador cerrara el año con 286.383 toneladas de atún capturadas, un 3 % más que lo llevó a seguir conservando su liderazgo en la región con un 47,12 % de participación. Esto, sin contar las más de 200.000 toneladas que ingresan al país por maquila y procesamiento para consumo local.

El resultado es positivo si se toma en cuenta el volumen negativo de pesca que de forma en general se hizo en el océano Pacífico Oriental, donde las capturas totales bajaron de 636.557 a 607.819 toneladas. De lo capturado por Ecuador, 190.882 toneladas correspondieron a la especie barrilete; 54.713 toneladas a aleta amarilla y 36.916 a patudo. Si bien Europa fue un mercado importante para consumir esta oferta, EE.UU. no perdió protagonismo.

Agustín Jiménez, presidente de Empesec, empresa que provee materia prima a la norteamericana Starkist, menciona que el año pasado ganaron un 8 % más en ventas. Por respeto al convenio con Starkist, es poco el volumen que su empresa está enviando a Europa; no obstante, no deja de analizar con agrado el mercado boyante que se abre para la industria atunera, con productos como el pouch. Una presentación que es más costosa, pero que puede llegar a tener mayor demanda de los consumidores europeos que generalmente tienen un buen poder adquisitivo.

El acuerdo comercial firmado, dice, es el instrumento que hoy tienen los exportadores ecuatorianos para mantener un comercio constante y rentable. “El mismo acuerdo que hemos venido clamando que se firme con Estados Unidos”.

Las conservas de atún (en lata y pouch) están en la lista de productos que dejaron de tener una preferencia arancelaria, luego de que Ecuador renunciara al Atpdea. El incremento en ventas a ese mercado, dice Jiménez, se está dando pese a que el producto ecuatoriano debe pagar impuestos de hasta el 35 %, un factor que lo vuelve menos competitivo.

La flota

Nuevos barcos

Entre agosto de 2016 y octubre de 2017 se unieron a la flota atunera de Ecuador tres nuevas embarcaciones que tenían bandera panameña, japonesa y guatemalteca: Connie Jean Two, Miramar y Vicente. La más grande es la última, 107,5 metros de eslora y 16,62 de manga y 1.742 toneladas de acarreaje.

El líder

Según los registros de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT), la flota cerquera ecuatoriana la componen 116 embarcaciones, la de México 51, de Estados Unidos 34, Venezuela 24, Panamá, Perú y Colombia 14 cada uno, Nicaragua 7, España 4 y El Salvador 3.

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