Hospital. Un sobreviviente del tiroteo relató ayer la noche de terror que vivieron el domingo en una discoteca gay de Orlando, que dejó 49 muertos.

El ataque de Orlando reabre el debate sobre las armas

Autoridades estadounidenses indagaban ayer en los posibles motivos del hombre que el fin de semana mató a 49 personas en un club gay de Orlando.

Autoridades estadounidenses indagaban ayer en los posibles motivos del hombre que el fin de semana mató a 49 personas en un club gay de Orlando.

Los investigadores privilegian la pista del “lobo solitario” impulsado por motivaciones radicales islamistas para explicar las motivaciones del atacante, en cuyo complejo pasado hay todavía muchas sombras.

Omar Mateen, abatido por la policía tras una toma de tres horas en la madrugada del domingo, dejó un complejo rastro de posibles motivos.

Entre los 53 heridos, 27 permanecían ayer en el hospital, seis de ellos en estado crítico.

Por el alcance de este ataque, los demócratas del Senado de Estados Unidos anunciaron que impulsarán en el Congreso medidas para aumentar el control de armas y tratar de prevenir matanzas como la ocurrida este fin de semana.

“Tenemos la responsabilidad como legisladores de hacer lo que podamos para prevenir estos tiroteos, de aprobar reformas de sentido común que han demostrado que previenen estos ataques y salvan vidas”, subrayó Harry Reid, líder de la minoría demócrata en el Senado.

Durante una intervención en la Cámara Alta, Reid propuso ampliar los controles de antecedentes para que no puedan comprar armas las personas incluidas en “listas de vigilancia” o considerados como “posibles terroristas” por las agencias de vigilancia estadounidenses, como el FBI y la CIA.

El principal grupo de apoyo a las armas de fuego de Estados Unidos dijo que endurecer el control de armas con nuevas leyes no ayudará a impedir los ataques terroristas.

“Terroristas del islam radical no son disuadidos por leyes que controlan las armas”, escribió Chris Cox, director ejecutivo del Instituto para la acción legislativa de la poderosa National Rifle Association (NRA), en una columna sobre el ataque.

Después de una reunión con sus asesores de seguridad, el presidete Barack Obama expresó su solidaridad con los sobrevivientes y los familiares de los muertos, así como con la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros (LGBT) “que fue atacada”.

Obama también arremetió contra el aspirante presidencial republicano, Donald Trump, por sus comentarios incendiarios sobre los musulmanes.

“¿Dónde acaba esto?) Vamos a empezar a tratar a todos los musulmanes estadounidenses de forma diferente? ¿Vamos a empezar a colocarlos bajo vigilancia especial?”, dijo molesto.

La esposa de Mateen intentó convencerlo de no llevar a cabo el ataque, informó la cadena MSNBC. La mujer puede ser acusada de cargos criminales, si se comprueba que supo con antelación las intenciones de su marido y lo calló.

Una faceta desconocida salió a relucir luego que testigos narraron que Mateen era un asiduo cliente del club gay Pulse, el mismo que atacó el domingo. “A veces se sentaba en un rincón a beber solo, y otras veces se emborrachaba tanto que era ruidoso y beligerante”, señaló Ty Smith al periódico Orlando Sentinel.

Otros clientes del club dijeron a medios locales que Mateen había utilizado aplicaciones gay, incluyendo Grindr, con conocidos comunes para establecer contactos.