En la mayoría de los puentes se observa el deterioro de las uniones, lo que dificulta en la circulación vehicular. El incremento de vehículos afecta la vida útil de las juntas.

El asfalto, la alternativa ante la falta de las juntas

Limitaciones. Alrededor de seis meses es el promedio de durabilidad del asfalto en las juntas, lo que implica una nueva intervención en el sitio.

El Municipio de Guayaquil lleva adelante un plan para la reparación provisional de las juntas de nueve puentes de la ciudad. Sin embargo, en la mayoría de los pasos elevados intervenidos se colocan montículos de asfalto.

Los únicos pasos elevados en donde se repararon o instalaron nuevas juntas fueron en el del kilómetro 4,5 de la vía a Daule y a la altura de la avenida Casuarina (Perimetral).

Mientras en algunos de los viaductos que se colocó asfalto sobre las uniones pasan desapercibidos para los conductores, en otros resulta una molestia continua.

En espera de evitar una mayor afectación de los vehículos por el mal estado de las juntas, el Municipio colocó a mediados del año pasado el material en el viaducto de la avenida Pedro Menéndez Gilbert, a la altura del hospital de Solca. Pero los problemas retornaron a las pocas semanas, y en el sitio hay baches en varios tramos.

El taxista Leonardo Herrera utiliza con frecuencia esa ruta. “Quienes manejan confiados, especialmente en las noches, corren el riesgo de que se deterioren los amortiguadores u ocasionen un accidente de tránsito”, opina.

El asfalto también cubre las uniones del puente que une la avenida Juan Tanca Marengo con La Prosperina. En algunos tramos, los montículos obligan a los vehículos frenar a raya.

En la misma situación se encuentra el paso elevado del kilómetro 12,5 de la vía a Daule, en sentido sur norte.

“Si el asfalto no es la solución definitiva por qué se insiste en lo mismo. Lo ideal es que cambien las juntas”, manifiesta el conductor Freddy Lascano, quien reside en Pascuales.

En el paso elevado de la avenida Portete es en donde el asfalto ha logrado un mejor asentamiento, facilitando la circulación vehicular. Los trabajos se ejecutaron hace dos semanas.

También mejoró el paso de los automotores en el puente Guayas y Quil, que conecta en sentido norte sur con la Pedro Menéndez Gilbert.

El jefe de Planificación de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), Freddy Granda, señala que la utilización del asfalto en los puentes será hasta que lleguen las nuevas uniones.

Defiende el tipo de juntas que se utilizan. Aclara que el problema está en la carga vehicular -que va en aumento- que soportan puentes como los de las avenidas Carlos Julio Arosemena (kilómetro 2,5) y Pedro Menéndez Gilbert, además el de La Prosperina y kilómetro 12,5 de la vía a Daule.

“Lo ideal es que las juntas tengan una vida útil de cinco años, pero el aumento paulatino de la carga vehicular, incluidos pesados, aceleran su deterioro”, indicó Granda.