Entre los múltiples temas pendientes que tiene que tratar la Asamblea hay tres que dada la coyuntura actual son de vital importancia para el país: la seguridad, la economía y el futuro de la democracia. Tres temas para los cuales el tiempo apremia.

Tras los hechos de terrorismo urbano experimentados en los días de paralización se evidenció claramente la necesidad de hacer reformas legales que permitan a la fuerza pública actuar en forma efectiva en defensa de la población, sin temor a que sus miembros sean implicados en procesos judiciales cuando se ven obligados a controlar actos subversivos. También contra reloj se deberán tratar las reformas al Código de la Democracia, pues estas tendrían que estar definidas hasta noviembre para su discusión, de modo que se pueda cumplir con la exigencia de que los cambios se hagan con un año de anticipación al proceso electoral de 2021. ¿Iremos a elecciones en las mismas condiciones que antes? La Asamblea deberá asimismo resolver sobre la reforma tributaria entregada por el Ejecutivo con carácter económico-urgente para poder sobrellevar la crisis fiscal, ante la derogatoria de la eliminación del subsidio a los combustibles. Además de estos temas, fenece el plazo para el tratamiento del veto al COIP. La Asamblea, ¿procrastinará o resolverá?