Correístas. Sofía Espín (centro) había anunciado su presencia en la reunión del CAL. Al final, no compareció.

La Asamblea se entretiene con sus conflictos internos

Dos asambleístas son investigadas por presuntos delitos. Los legisladores de CREO encabezan la ‘cruzada’ contra la corrupción. Vallejo pediría licencia.

El protagonismo no lo tienen ni las leyes aprobadas, ni el control político. En la Asamblea, los legisladores acusados e investigados por el cometimiento de presuntos delitos son las ‘estrellas’ de las últimas jornadas.

Norma Vallejo, de Alianza PAIS, seguirá el mismo camino que Sofía Espín, su excoidearia y ahora militante de la revolución ciudadana: será investigada con miras a una posible destitución. El proceso es impulsado por Fabricio Villamar, del movimiento CREO, que presentó una denuncia juramentada contra la legisladora ante el Consejo de Administración Legislativa (CAL).

Ella es acusada por cuatro exasesores (y se supone que hay otros siete posibles testigos) por el presunto cobro del 10 % de su salario como aporte ‘voluntario’ para el partido de Gobierno, siempre en efectivo. Como prueba, sus excolaboradores tienen un audio que ya está en manos de la Fiscalía.

Villamar dice que ese audio le dio las pruebas que necesitaba contra la oficialista. Un legislador, dijo, no puede ser “recaudador” para un partido político y tampoco puede gestionar cargos. Eso está prohibido por la Ley de la Función Legislativa. Él habla de incompatibilidad de funciones.

No fue el único golpe que los militantes de CREO dieron a Vallejo. Por iniciativa de Homero Castanier, también fue invitada a dejar la comisión creada para vigilar el pago a los jubilados. Ella presidía la mesa, pero aceptó apartarse.

Vallejo, a diferencia de Espín, al parecer optó por poner distancia: aunque en la mañana estuvo en el pleno del Legislativo, en la tarde se conoció que pediría un mes de licencia. ¿El motivo oficial? Problemas de salud.

El caso de Espín avanza más rápido. Ella, una de las más fervientes seguidoras del expresidente Rafael Correa, visitó en la Casa de Confianza para Mujeres de Chillogallo a Diana Falcón, exagente de Inteligencia, procesada por el intento de secuestro al activista Fernando Balda. La defensa de Falcón sostiene que la asambleísta intentó convencer a la detenida para que cambie su declaración y ‘salve’ a Correa, acusado como autor intelectual del plagio. Ella asegura que fue una “visita humanitaria”.

Esteban Bernal, también de CREO, llevó el caso al CAL. Asimismo acusó a Espín por incompatibilidad de funciones y pidió una investigación. Esa tarea está, desde ayer, en manos de una comisión integrada por Byron Valle, correísta; Fernando Callejas, de CREO; y Jimmy Candell, representante de la Bancada de Integración Nacional (BIN).

La conformación de esta terna fue aprobada con 102 votos. La presidenta del Legislativo, Elizabeth Cabezas, contó que negoció su conformación con todos los jefes de bancada.