Fue la excepción en la política de fichajes que tiene la directiva de Emelec. Cuando el entrenador Alfredo Arias dijo que la razón de no incorporar jugadores a mitad de año era “porque no se adaptaban” rápido a la plantilla, apareció Abel Araujo en uno de los entrenamientos del Bombillo.

Este jugador nacido en San Lorenzo, Esmeraldas, de 22 años y cuya principal virtud es la velocidad, se convirtió en la única incorporación azul para la segunda etapa del torneo nacional.

Apenas suma 23 minutos en la presente temporada con los eléctricos y ya mostró su eficacia en un momento clave. Ocurrió en la primera pelota que tocó ante Fuerza Amarilla el pasado viernes. Tras recibir un pase de Ángel Mena no le tembló el pulso y abrió la ruta de la victoria millonaria en territorio machaleño.

El joven futbolista, que antes de sumarse a Emelec militó en Clan Juvenil e Independiente del Valle, no sabía cómo reaccionar tras la alegría del gol. Solo atinó a sacarse la camiseta y dedicarle el tanto al técnico eléctrico. “La verdad que le tengo que pedir disculpas a Araujo porque no lo saludé cuando hizo el gol, voy a hablar con él, porque me dio bronca que se saque la camiseta”, dijo el estratega, pues esto le significó al ofensivo una tarjeta amarilla.

La oportunidad que recibió Araujo es una continuidad en el camino que ha venido marcando Arias con su plantilla.

El charrúa le pone especial atención a la cantera, no en vano fue quien colocó en cancha a otro jugador de ataque y que le ha respondido en buena medida: Segundo Portocarrero.

Así es como Araujo puede ser otro símbolo de un equipo eléctrico que busca volver por la senda del buen fútbol, algo a lo que se acostumbró su hinchada en los tres últimos campeonatos y no quiere dejar atrás en la búsqueda del cuarto título consecutivo. JSN