Sin apagon informatico

Se retomó el segundo debate para reformar el Código de la Democracia. Tras lo sucedido en Bolivia, ha quedado clara la trascendencia que tienen unas elecciones presidenciales limpias y las consecuencias que acarrearía la más mínima sombra de irregularidades en cualquier etapa del proceso electoral. La Asamblea por lo tanto, no puede eludir su gran responsabilidad. Debe hacer los cambios necesarios en ese cuerpo legal, de modo que se garanticen la transparencia y la legitimidad de los comicios de 2021.

No puede haber ningún tipo de polémica en torno al padrón electoral, al sistema informático, al control de gasto y origen de los fondos para las campañas, a la contabilización de votos, a elegir el mejor método de asignación de escaños. Hoy más que nunca, con una delicada situación económica, y luego de haber experimentado violencia, vandalismo, intentos golpistas, la estabilidad de la democracia es un patrimonio que no se puede arriesgar. Para ello las modificaciones a la ley no pueden ser simples parches o tibias medidas. Se debe eliminar todo lo que ya ha puesto en duda los resultados de otras votaciones, y asegurar la representatividad de las autoridades que se elijan, con porcentajes que reflejen la voluntad de la mayoría de la población. La ciudadanía está atenta.