“Lastimosamente ingeniero Jorge Glas, el dedo apunta cada vez más hacia usted”. Con esta frase el presidente Lenín Moreno dejó en claro que las sospechas en contra de su entonces vicepresidente eran reales. Glas finalmente perdió el cargo y fue sentenciad

Un ano para poner el cascabel a los actos de corrupcion

Preocupación. La corrupción es el tercer tema que más preocupa a los ecuatorianos, según Cedatos. En diciembre creían eso el 11 % y ahora el 15,2 %.

La presión era tal, que el estallido se hizo inevitable. Heredero de varios casos de corrupción, el presidente Lenín Moreno buscó revertir la situación e hizo de esta una de sus principales banderas de lucha en los primeros doce meses de gobierno.

El discurso de “cero tolerancia” con los actos irregulares caló entre los ecuatorianos que en diciembre consideraban, en un 77 %, que el Ejecutivo estaba tomando las medidas necesarias para combatirlos. Hoy el 56 % cree que esto es así, según Opinión Pública.

Pero al parecer la percepción ciudadana supera a las cifras que arrojan los estudios técnico al respecto. Ayer, el grupo Faro y la iniciativa Ecuador Decide evaluaron el primer año de gobierno y determinaron que en la lucha contra la corrupción cumplió el 28 % de la oferta.

¿Cómo llegaron a esta conclusión? Por ejemplo, aunque el Ejecutivo fue el que creó el Frente de Transparencia y Lucha contra la Corrupción que emitió un informe, actualmente ninguna institución hace un seguimiento a las recomendaciones hechas. “La lucha contra la corrupción ha adquirido relevancia en la agenda nacional, pero no se identifican acciones relacionadas con esta problemática desde el Ejecutivo”, concluye la evaluación de Faro.

Pero esto no respondería únicamente a una falencia desde el Gobierno. La directora de la Corporación Participación Ciudadana, Ruth Hidalgo, dijo a EXPRESO que además de la lentitud del régimen para hacer frente a este mal, está “la fuerte estructura de corrupción que se formó en una década y que se rehúsa a abandonar estas prácticas”.

Silvia Buendía, integrante de la Comisión Nacional Anticorrupción capítulo Guayas resalta, sin embargo, una actitud del presidente en este año. “Más que lo ha hecho es lo que ha dejado de hacer: no es la persona que desde el poder Ejecutivo, en cadena nacional, encubre a funcionarios sospechosos y persigue a los fiscalizadores como sí hizo el anterior presidente”, dijo a este Diario.

Otro paso importante es la convocatoria a la consulta popular en la que triunfó la tesis de anular políticamente a los funcionarios públicos que sean sentenciados por corrupción y la conformación de un Consejo de Participación transitorio que tomó la batuta y alista los primeros informes sobre posibles irregularidades en las obras “emblemáticas” de la pasada administración.

El remezón

En diciembre, Eduardo Mangas renunció a la secretaría de la Presidencia tras la filtración de un audio en el que, entre otras cosas, insinuaba un presunto fraude en los resultados electorales.

La salida

Iván Espinel dejó el Ministerio de Inclusión que le encargó Moreno y ahora es investigado por presunto peculado. Durante su campaña presidencial ofrecía “cortar las manos” a los corruptos.

Los audios

En febrero se reveló un audio en el que el entonces presidente de la Asamblea, José Serrano, hablaba de “bajarse” al fiscal general, Carlos Baca, por incumplir con los “compromisos”.