Madre del bebé fallecido

Un ano de la muerte de neonato quemado

Hoy se cumple un año de la trágica muerte de un neonato que sufrió graves quemaduras en la termocuna en que fue colocado para trasladarlo desde el hospital del IESS de Milagro (donde nació) hasta el Teodoro Maldonado de Guayaquil. Los guantes con agua caliente sobre el que fue ubicado el menor le produjeron quemaduras y su posterior deceso, dos días después.

Pese a haber pasado un año de la tragedia, sus padres Wladimir Ronquillo y Tamara Franco siguen con el dolor intacto, más aún porque no hay culpables de su muerte.

Tamara y Wladimir dicen que no solo perdieron a uno de sus hijos, sino también perdieron la fe en la justicia ecuatoriana. Jeremy siente que muchas cosas han ido en su contra, como por ejemplo la destitución del juez Juan Carlos Vizuete, exmagistrado de la Unidad Judicial Penal Sur-Valdivia que dirigió la instrucción del caso Termocuna y que ya no podrá ejercer su profesión; o el sumario administrativo que le siguen a su abogado patrocinador, Juan Vizueta Ronquillo, por mandar a estudiar derecho a un juez.

“No sé qué otro argumento quieren sacar para que el caso de mi hijo quede en la impunidad”, expresa la madre del neonato. “Estoy sumamente decepcionada”, agrega Tamara, refiriéndose a la justicia de nuestro país. A pesar de las adversidades, no van a rendirse. Si la situación continúa así, aseguran, ellos han pensado acudir a las instancias internacionales.