
Anggie Avegno:
Si para Anggie Avegno el día tuviera 25 horas, fuera corto. El ritmo de vida que lleva la múltiple campeona mundial ecuatoriana es frenético.
Si para Anggie Avegno el día tuviera 25 horas, fuera corto. El ritmo de vida que lleva la múltiple campeona mundial ecuatoriana es frenético. Se levanta a las 05:30, entrena, estudia; vuelve a entrenar, y vuelve a estudiar. Apenas se detiene a comer y no para sino hasta las 23:00 que llega a casa para hacer tareas. “Es la única forma de llegar a lo que te propones”, dice con una confianza de acero la joya guayaquileña.
Con 20 años, Avegno está a puertas de cerrar un 2016 pletórico. Once medallas en diferentes copas del mundo entre oro, plata y bronce, más un campeonato panamericano, avalan su nivel y ponen a soñar a todo un país con la noticia de que su disciplina y categoría (canoa femenina) entrará en competencia en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, lo que la proyecta como carta fija tricolor para la cita.
Anggie está tranquila. Siente que se cumplió el sueño que esperaba hace 8 años cuando empezó a practicar este deporte en la escuela de canotaje del Parque Acuático Viernes Santo, al sur de la ciudad. “Al fin se abre la puerta para una clasificación olímpica que es para lo que he estado trabajando. Estoy segura de que estaré ahí (en Tokio)”, acota la guayaquileña.
‘Gita’, como la llaman sus amigos, perdió ya la cuenta de la cantidad de medallas mundiales obtenidas. Desde el 2012, cuando Diario EXPRESO la reconoció entre las mejores deportistas del país, empezó una cosecha que no ha parado. Solo este año logró 3 medallas de oro y 1 de plata en el Campeonato Panamericano; 2 oros y 2 bronces en la Copa Mundo de Francia y 3 bronces en la cita ecuménica de Bielorrusia. En este último torneo logró lo que nunca antes había logrado: medallas en 3 pruebas diferentes: C1 200 metros, C1 500 y C2 200 junto a Lissette Espinoza.
“Mientras potencias mundiales tienen a una deportista para cada prueba, yo pude subir en todas. Es algo que me motiva a seguir y a darlo todo”, sostiene la canoísta.
Y es que los tiempos la avalan. En C1 500 metros registra 2 minutos y 20.348 segundos, 4 segundos menos que la campeona mundial Zsanett Lakatos, de Hungría; mientras que en C1 200 marca 49.929 segundos, 1 segundo y 6 milésimas más que la reina de la prueba: Katie Vincent, de Canadá.
“Vicent es la deportista que toda la vida he buscado superar... siempre me ganaba y ahora que la tengo tan cerca no la dejaré escapar. No la veo como rival porque sería temerle y no le temo; es más bien el norte que busco”, apuntala.
Extrovertida y de ideas claras, Anggie no para. Pese a terminar prácticamente su año de competencias -está por definir si acudirá o no a los Juegos de Playa-, el jueves pasado entrenaba a medias en el lago de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) debido a un golpe que recibió en la pierna derecha jugando pelota con unas amigas
“Duele pero aquí estamos. Ya el lunes (mañana) empiezo lo que es mi preparación para el 2017”, comenta.
Estudiante del primer semestre de la Facultad de Educación Física, en la Universidad de Guayaquil, traza otra directriz: una carrera profesional. Un día normal es levantarse a las 05:30 para entrenar a las 07:00 a 10:00 cuando va a la universidad y regresa a entrenar de 13:00 a 15:00, tiempo que retoma clases en el centro de estudios hasta las 22:00.
Avegno sabe que el camino a Tokio no será fácil, “en cuatro años muchas cosas pueden pasar”, aclara, pero si mantiene el ritmo que lleva de seguro los resultados serán buenos; mientras tanto seguirá coleccionando medallas.