
Alegria en el Astillero
Hoy el icónico barrio del Astillero sonríe al ver a sus hijos comandar en el balompié ecuatoriano. Barcelona, el club más laureado del país, es líder solitario y entre sus escoltas está su hermano, Emelec, que ocupa la tercera casilla pero con la carta
Hoy el icónico barrio del Astillero sonríe al ver a sus hijos comandar en el balompié ecuatoriano. Barcelona, el club más laureado del país, es líder solitario y entre sus escoltas está su hermano, Emelec, que ocupa la tercera casilla pero con la carta de los partidos aplazados.
Los amarillos arrancaron la liga con un resultado adverso en la capital ante El Nacional, pero conforme pasaron las fechas y se ajustaron las tuercas, Guillermo Almada pudo encontrar el 11 ideal y un funcionamiento sólido de local.
Encontró aquella presión de la que tanto hablaba, con tres jugadores veloces adelante: Jonatan Álvez, Cristian Penilla y Ely Esterilla. El conductor del barco es Damián Díaz, quien a pesar de no anotar en el torneo registra una producción ofensiva trascendental.
Su zaga se consolida fecha a fecha. Seguridad y serenidad. La dupla Darío Aimar y Gabriel Marques le ha dado réditos al charrúa. Además, con la doble titularidad de Roosevelt Oyola, el abanico de opciones creció para el DT.
Algo muy arraigado de Almada: la garra charrúa. Esta es la característica que el uruguayo intenta transmitir a sus dirigidos y que, para él, debe mostrarse siempre en el terreno de juego.
En la otra orilla, los dirigidos por el argentino Omar De Felippe atraviesan una realidad prometedora en el torneo local, pero un futuro incierto en Copa Libertadores.
Los eléctricos han tenido presentaciones discretas, muy por debajo de lo acostumbrado. Pero por ejemplo, ante Fuerza Amarilla, en la última jornada, lograron un primer tiempo casi perfecto, de no ser por la cantidad de goles errados, con pincelazos del Emelec que su gente disfruta: buen trato de pelota, rápidas transiciones, claridad, profundidad y regates acertados.
Aunque el segundo tiempo no fue igual, De Felippe se queda con lo primero como fundamento para seguir motivando a sus jugadores, que están a tres puntos de su ‘compadre de barrio’ Barcelona y tienen tres cotejos pendientes, uno de ellos el Clásico.
El Bombillo aún no encuentra esa comodidad en el juego, pero tiene una gran plantilla y De Felippe ha demostrado su capacidad como timonel.
Guayaquil llena el podio del campeonato nacional y sus representantes se perfilan como grandes candidatos al trofeo. ¿Se repetirá la final del 2014?