
Alban: “Este Gobierno ha sido nefasto para el sector taurino”
Lugar de nacimiento: Guayaquil, Ecuador. Fecha: 15 de septiembre de 1971. Edad: 44 años. Trayectoria: 16 años como torero profesional. Principales logros en su carrera: Es el único ecuatoriano que ha obtenido nueve Puertas Grandes en la Feria de Quit
Guillermo Albán, reconocido torero ecuatoriano, es enfático en decir que este Gobierno le ha causado un daño a la Fiesta Brava nacional con la consulta popular del 7 de mayo del 2011, que derivó en que se prohíban los espectáculos en los que se dé muerte al animal. El lidiador, que se prepara para ser parte del cartel del 26 de febrero en la Feria de las Flores y las Frutas en Ambato, manifiesta que incluso se cortaron ingresos a gente modesta que vivía de la crianza del toro bravo.
- ¿Cómo se viene el panorama taurino para el Ecuador en el 2017?
- El panorama taurino no es bueno. Desgraciadamente este Gobierno nos ha atacado con todo, ha hecho una campaña en la que se ha gastado mucho dinero público para desprestigiar al sector taurino, que se ha visto mermado. Sin embargo, la principal preocupación ha sido la pérdida de la Feria de Quito. Sin embargo, la Fiesta Brava se mantiene viva en provincias. En Riobamba, Ambato, en la provincia de Bolívar, en la costa en Valencia, en Machachi, en Latacunga, en el mismo Quito se siguen celebrando corridas y sin la suerte suprema y la muerte del toro, pero se siguen celebrando.
- ¿Qué posibilidad hay de retomar estas corridas, especialmente la de diciembre en Quito?
-Con este Gobierno, imposible. Todo el aparato estatal está manejado por las mismas personas, es muy difícil. Pero bueno, estamos convencidos de que este Gobierno ha sido nefasto para el sector taurino y creemos que se usó una supuesta defensa de los toros, atacando la Feria de Quito, para poder salir adelante con un proyecto tan lamentable y tan poco ecológico como la explotación del Yasuní. En ese tipo de cosas el Gobierno curiosamente no quiso hacer consulta. Cuarenta o cincuenta toros que se lidiaban en la Feria de Quito una vez al año y que movía toda la ciudad, eso sí le pareció importante al Gobierno; y salvar la fauna y todo el ecosistema de una reserva como la del Yasuní, eso el Gobierno no lo consideró merecedor de una consulta popular.
- ¿Las ganaderías se vieron también perjudicadas por esto?
-Por supuesto, y aquí también se hizo una manipulación populista y revanchista de la situación diciendo que la persona que cría el toro es ‘pelucón’. Lo único que ha demostrado el Gobierno es ignorancia de la realidad de lo que es la crianza del toro bravo, un animal que tiene 500 años en el Ecuador, que es criado en las zonas de la Sierra y en algunas zonas de la Costa, mucho más en la Sierra por personas de todo ámbito y origen social, desde personas de nivel alto hasta las más modestas que se han visto perjudicadas porque vivían de vender o alquilar sus toros para corridas o muchos tipos de eventos.
- ¿Cómo analiza el momento de los toreros ecuatorianos?
- Uno de los pocos mercados importantes que había era la Feria de Quito. Como decía, este Gobierno lo único que ha generado es desempleo y falta de puestos de trabajo. Es lamentable que habiendo talento y material humano capaz en el Ecuador, este Gobierno haya tomado las decisiones que tomó. A través de las redes me escriben personas, familiares de chicos que quieren aprender, que quieren incursionar y te da pena cómo este Gobierno ha cortado los sueños de tantas personas. Entonces, el panorama para los toreros ecuatorianos no es fácil.
-¿Se han preparado eventos para este año?
-En todo el año se realizan en muchas zonas de provincias corridas de toros. Se mantiene viva la Fiesta Brava en muchos cantones donde hay una gran tradición y donde la gente tajantemente rechazó el intento de prohibición del Gobierno. Y claro, lo único que sí digo es que al ser en cantones pequeños no tienen la repercusión mediática internacional que tenía la Feria de Quito.
-¿Beneficia al sector taurino ecuatoriano la reapertura de la Plaza La Santamaría en Bogotá?
-En cierto modo es un punto de esperanza para los taurinos darse cuenta de que en nuestro país vecino la monumental Plaza de La Santamaría de Bogotá, que es una plaza emblemática que estuvo cerrada por cinco años por una decisión y un capricho jurídico de un alcalde comunista que tuvo Bogotá, el alcalde (Gustavo) Petro, exguerrillero para más señas, y toda esta gente que siempre quiere hacerse un lavado de cara atacando a la Fiesta Brava. Este señor ya se fue a su casa, perdió en las urnas, y la Corte Constitucional falló a favor de la reapertura de la plaza. Ya están prácticamente agotadas las localidades para la reapertura para la Plaza de Bogotá el 22 de enero.