Carondelet. Comenzó la semana con fuertes protestas en Carchi, prolongadas desde el martes anterior, y con reproches a un eventual alza del IVA.

El ajuste va al empleo publico y los subsidios

El presidente aclara que no se subirá el IVA. Se libera el precio del diésel y la gasolina extra. Habrá contratos temporales y de reemplazo.

La temida subida del IVA quedó en un susto. Al menos, de momento. Es de las primeras aclaraciones que hizo el presidente Lenín Moreno en su cadena nacional de anoche.

“Escúchenme bien: ¡no subiremos el IVA! Se mantendrá en el nivel actual del 12 %”, aseguró el mandatario antes de enumerar una serie de medidas de ajuste, con miras a recortar el gasto público y a conseguir ingresos adicionales, que se enfocaron en el empleo del sector público, en los subsidios a los combustibles y en la flexibilización laboral.

Varios de los anuncios cambian beneficios o concesiones cuya modificación fue enérgicamente contestada en ocasiones previas y en administraciones anteriores, como los subsidios o los contratos temporales, fueron finalmente incluidos en la reforma económica que se llevará ante la Asamblea con el fin de corregir el rumbo nacional.

“Las decisiones que he tomado son decisiones postergadas durante décadas. Muchos de mis opositores, críticos y futuros candidatos no lo van a decir en público. Pero lo dicen en privado”, apostilló Moreno, tras motivar las medidas en que “el buen gobernante no piensa en las próximas elecciones, sino en las próximas generaciones”.

Entre las medidas más controvertidas, el Gobierno anunció la liberación de las gasolinas diésel y extra para reducir la carga de 1.400 millones de dólares que cuestan los subsidios a esos combustibles al Estado. Los nuevos precios estarán vigentes en cuanto se publique un decreto presidencial. Se tomó esta decisión para evitar subir el IVA que, en consecuencia, debe pasar por reforma legislativa.

Lo que sí deberá pasar por el Pleno parlamentario será una nueva ley laboral que incluirá nuevas modalidades de contratación orientadas a la flexibilidad. Quienes sean contratados bajo la nueva regulación podrán optar por varias modalidades de carácter temporal: el contrato “para periodo determinado” o el de “reemplazo” para sustituciones por permisos de maternidad, paternidad y enfermedades catastróficas. Además, hay una nueva modalidad de emprendimiento y de teletrabajo.

Ante los reclamos por el peso que supone la jubilación patronal a las empresas, esta figura se sustituirá por un aporte empresarial del 2 %, calculado con base en el sueldo, a un fondo, ya sea del IESS o privado.

Las nuevas condiciones laborales regirán para las nuevas contrataciones. Los trabajadores que ya laboran en relación de dependencia mantendrán, según anunció el presidente, sus beneficios adquiridos.

Los trabajadores del sector público verán recortadas sus vacaciones en 15 días, para equipararlas a las del sector privado, y en el caso de las empresas públicas, contribuirán al Estado con un día de sueldo. Los contratos ocasionales y los nombramientos provisionales que sean renovados, tendrán un recorte del 20 % en los salarios.

También se impone una contribución al Estado para las empresas del sector privado que tengan ingresos anuales superiores a 10 millones de dólares. Deberán dar una contribución especial durante tres años por la que el Estado recaudará 300 millones en total que destinará a servicios públicos de seguridad, salud o educación.

Según la Superintendencia de Compañías, hay 1.537 compañías que declararon en 2018 tener ingresos superiores a 10 millones de dólares. El Gobierno no especificó cómo se calculará el aporte de cada una.

En el plano de los incentivos, se elimina el anticipo al Impuesto a la Renta y se reduce a la mitad -esto es, quedará en 2,5 %- el Impuesto a la Salida de Divisas en materias primas, insumos y bienes de capital que estén dentro del listado del Comité de Política Tributaria. Para incentivar las transacciones de comercio exterior, se están “eliminando o reduciendo” aranceles a maquinarias, equipos y materias primas del sector agrícola e industrial, se suprimirán impuestos a bienes tecnológicos como celulares o tabletas, y se devolverá automáticamente impuestos a los exportadores en proporción a lo exportado.

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