Ajedrez politico

Revisando todos los elementos que rodean el panorama político de nuestro país, lo visualizo tal y como un tablero de ajedrez, donde las diferentes piezas las vamos moviendo bajo una estrategia que persigue el objetivo final, esto es, poner en jaque mate al rey. No nos perdamos en la generalidad y detalles del juego político, sabemos claramente que la figura del rey siempre es la presa final de la cacería. Al principio, como en el ajedrez, normalmente se mueven los peones, que son los de mayor número pero de menor rango dentro del tablero. Estos son normalmente sacrificados para conseguir lo que se busca. Hay tantos de estos, que perder unos cuantos no causa mayor problema. Luego ya comenzamos a enviar a la batalla las piezas de mayor valor, que contribuyen a derrotar cada pieza del juego, mientras nos acercamos a la más preciada de todas, el rey.

En el tablero político ecuatoriano las piezas comenzaron a moverse algún rato atrás. Peones han ido cayendo, al igual que ciertas piezas de mayor importancia, hasta que llegamos a la equivalente a la “reina”, que de caer puede causar problemas de consecuencias importantes a su altamente protegido rey. Es decir, que podrían poner en jaque al rey y por lo tanto, con movimientos cada vez más restringidos, mantenerlo inerte donde él esté, por cuanto tiempo se necesite y requiera. Si el rey se mueve más allá de la cuenta, le harán jaque mate y hasta ahí habrá llegado con sus cuentos.

Siguen cayendo piezas en este tablero político, veremos qué tanto pueden maniobrar los contendientes para defenderse y sobrevivir. Será bastante complicado que salgan sanos y salvos luego de haber visto toda la evidencia que los involucra hasta la coronilla en varios casos de corrupción.

Del discurso político actual podemos pensar que la pieza a tumbar no está en Ecuador. Muy pronto nos enteraremos si hay la voluntad y fuerza necesaria para hacerlo. Patear el tablero con una muerte cruzada sería dejar el camino libre para que se maniobre a favor de figuras que jamás deberían volver a transitar por el mapa electoral ecuatoriano.