Rehabilitación. Doménica Tabacchi en la entrega de obra de ayer.

El agua cuadriplico su cantidad de usuarios

Haber pasado de 600 mil personas con agua potable a más de dos millones cuatrocientos mil es uno de los logros que resalta Interagua en el balance de sus 15 años a cargo de este servicio en Guayaquil y que también reconocen los ciudadanos. Ayer por eje

Haber pasado de 600 mil personas con agua potable a más de dos millones cuatrocientos mil es uno de los logros que resalta Interagua en el balance de sus 15 años a cargo de este servicio en Guayaquil y que también reconocen los ciudadanos. Ayer por ejemplo, en el Suburbio Oeste, las autoridades municipales entregaron redes rehabilitadas de este servicio, para el beneficio de más de 2.950 habitantes.

El trabajo mereció los aplausos de los moradores, en especial de Teresa Mendoza, quien con fotografías en mano, se presentó ante las autoridades como una de las fundadoras del sector (calle J y la 27). Recordó que hace 42 años, cuando llegó a residir, las calles allí eran de tierra y el caserío lo conformaban unas treinta familias, las cuales no contaban con servicio de agua entubada ni alcantarillado. Ayer fue testigo de un nuevo logro para este lugar.

Sin embargo, el trabajo continúa. Así lo pidió, en nombre de la comunidad, Luis Nieto Mendoza, quien entre las palabras de agradecimiento elevó un pedido a la vicealcaldesa Doménica Tabacchi, quien presidió el acto inaugural. “Quisiéramos que nos instalen una toma de agua en caso de incendio y queda pendiente la renovación de la red de aguas servidas”, dijo el morador.

En su balance de los tres lustros, Interagua informó que el 92 % de la ciudad cuenta con alcantarillado sanitario.

Es decir, según cifras de la entidad, solo al 8 % del cantón le haría falta este servicio.

“Ese es el Guayaquil oculto”, expresa José Flores, concejal alterno por el movimiento Alianza PAIS, quien considera que la empresa encargada de los servicios sanitarios y de agua potable está en deuda. “Ha hecho bastante, pero le falta. Aún no se tiene agua potable de calidad; en el sur hay momentos en que sale turbia; o en la vía a la costa donde están con cortes sin previo aviso”, agrega.

Una visión que contrasta con el de la Asociación Ecuatoriana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (Aeisa). Para su presidente, Walter Bajaña, los mejores resultados del trabajo emprendido por Interagua están en los que tienen que ver con el agua potable. “Aumentó la capacidad de producción y el líquido es de óptima calidad”, asegura. “En lo que sí hay falencias aún es en el sistema de aguas lluvias, ya que en invierno la ciudad se inunda. Pero no es culpa de la concesionaria”, dice.

Para el dirigente esa situación tiene que ver especialmente con la cultura de los habitantes y de los visitantes, pues al ser esta una ciudad que acoge a gente que viene de otros lugares, es difícil que lleguen con la cultura de cuidado y educación ambiental, anota.

Flores en cambio dice que el tema del alcantarillado, al igual que el del agua potable, es simple: en el sector de desarrollo de la ciudad se ha cumplido, pero los servicios no han llegado aún a sectores del “Guayaquil pobre; zonas marginales, que aunque no están legalizados, tienen el derecho constitucional, de al menos contar con agua potable”.

La Empresa Municipal de Agua Potable y alcantarillado (Emapag) ha informado que para lograr el 100 % de cobertura de alcantarillado sanitario en la ciudad está en proceso de contratación de las obras; entre ellas, la instalación de redes de alcantarillado sanitario para siete zonas de Flor de Bastión y dos estaciones de bombeo.