Contrato. Rafael Correa, el sultán Ahmed Bin Sulayem e Isabel Noboa concretan la concesión del puerto.

El acuerdo con Dubai llega a buen puerto

Según Nobis, el nuevo puerto será aún mejor que el de Nueva York por su capacidad natural. Las limitaciones, destaca, del puerto de Guayaquil hacen que muchos negocios no crezcan.

Es una lista de promesas. El contrato firmado entre el Estado ecuatoriano y la empresa de Dubái DP World, para la concesión del Puerto de Posorja, llena de ofrecimientos a la parroquia rural de Guayaquil. Una de las cifras más promocionadas es que la obra generará unos 1.000 empleos.

El presidente Rafael Correa organizó la firma de contrato para destacar la inversión que alcanzará los 1.200 millones de dólares. En el acto aprovechó para cuestionar a quienes critican la emisión de dinero electrónico y a los empresarios.

De ellos no todo fue malo, sobre todo considerando que el Consorcio Nobis -que abarca a 16 empresas- es el representante legal de la empresa de los Emiratos Árabes Unidos.

Correa, los ministros de Transporte, Walter Solís; coordinador de la Producción, Vinicio Alvarado, y otros funcionarios evadieron a la prensa y no informaron la fecha exacta del inicio de la construcción. Solo dijeron que, de acuerdo con el contrato que no fue mostrado, la construcción estará lista en tres años.

Ninguno habló de las denuncias en torno al nuevo puerto. Semanas atrás, por ejemplo, surgieron temores sobre el cierre de pequeños puertos ubicados en los alrededores de la megaobra.

Isabel Noboa, presidenta del Consorcio Nobis, sí habló. Luego de la firma del contrato, en el Salón Amarillo de Carondelet, la empresaria dijo que las acciones legales en contra de la construcción por una supuesta competencia desleal se resolverán ante las autoridades competentes. También destacó que el Gobierno no pondrá “ni un centavo”, todo proviene, dijo, del capital extranjero, en los 50 años de concesión.

Aclaró, de paso, que DP World es una empresa con trayectoria mundial en la administración de puertos. Su constitución, dijo, es 80 % capital público de Dubái y 20 % está cotizado en bolsa de valores.

Otro de los asistentes, con información limitada, fue el presidente de DP World, el sultán Ahmed bin Sulayem. Él aclaró que, de inicio, habrá una inyección de 500.000 dólares pero que la inversión alcanzará los 1.200 millones pronto.

El sultán destacó, además, que la economía de su región cada vez es menos dependiente del petróleo para no sufrir graves afectaciones por la caída del precio. La alternativa, resaltó, es desarrollar otras formas de comercio como la de los puertos. Correa, en cambio, contó la afectación que la baja de precios tuvo en la economía.