Donde estan

En el siglo XX hubo tres recesiones muy severas: años treinta, inicio de los ochenta y 1997-2000. La primera arruinó a agricultores, exportadores y banca. La segunda destruyó el agro y causó enormes pérdidas cambiarias. La tercera liquidó numerosas empresas, muchos jubilados perdieron sus rentas y algunos todavía viven en situaciones muy precarias. Adicionalmente, existieron crisis en casi todas las décadas, cuando escaseaban los dólares, subían los aranceles y se contraía la demanda. Hay dos excepciones: los cincuenta y setenta. En los primeros hubo estabilidad política, sin golpes de Estado y comenzó el auge bananero. El principio de los setenta fue terrible, devaluación del dólar, Velasco fue derrocado, hubo imposición de controles cambiarios, prohibición de tener cuentas en dólares. Lo que cambió el destino del decenio fue la exportación de petróleo desde 1972.

Cada crisis destruye la riqueza nacional. Empresas cierran o disminuyen ventas, trabajadores se quedan sin empleo, se da escasez de liquidez, etc. No hemos aprendido. Por las numerosas crisis los economistas ecuatorianos deberían ser expertos en el tema y quienes tienen PhD podrían ayudar a minimizar los impactos.

Hoy vivimos una nueva crisis, se la niega pero se promulgan leyes que confirman que es profunda. Los empresarios están angustiados. Uno pagó el décimo tercer sueldo en enero, solicitando un crédito bancario. En treinta y cinco años era la primera vez que le sucedía. Las ventas, según el sector, han caído hasta 50 %. A diferencia de las crisis anteriores, el tamaño de la economía es distinto, los problemas son mucho más complejos, las empresas tienen más empleados, sus deudas son mayores, etc.

¿Dónde están los doctores en economía que administran el país, los que aconsejaban a otros países cómo manejar sus economías? ¿Se olvidaron de lo que aprendieron? Los auges no son eternos. Las medidas tomadas, lejos de encontrar la luz nos llevarán a mayor oscuridad. La ideología ha reemplazado al pragmatismo indispensable para sacudirse de las crisis. Mientras más tiempo transcurre, más difícil será reactivar la economía.

colaboradores@granasa.com.ec