La mañana de este 16 de enero continuaron las tareas para extinguir los focos de incendio que siguen afectando a parte del cerro Casitagua, en la parroquia de Pomasqui, norte de Quito. Durante una rueda de prensa, encabezada por el alcalde Jorge Yunda, se dio los pormenores de lo realizado.

Se aumentó el contingente de bomberos a 400 (al principio sumaban 200). Esto con la colaboración de socorristas de otros lugares como Cotacachi, Ibarra, Saquisilí Pujilí... en total de 12 localidades del país. Además, durante la noche del 15 de enero se apagó uno de los focos de incendio, ubicado en la parte sur del cerro.

Esto permite que la población ubicada en ese lado ya no sea afectada por el evento.

Yunda dijo que aún restan otros dos puntos por aplacar. Estos se encuentran en la parte norte del Casitagua.

"Sin embargo, no se descarta que en el transcurso del día puedan prenderse otros focos", precisó. Por ello también se cuenta con los cuatro helicópteros que hacen descargas constantes de agua sobre el incendio.

Se enfatizó que se formó un cerco de seguridad alrededor del oleoducto de crudos pesados que cruzan en la zona. Yunda dijo que es muy difícil que las llamas dañen esas tuberías.

El fuego empezó desde la tarde del miércoles. En total se han trabajado 40 horas para apagarlo.

Esteban Cárdenas, comandante de los bomberos de Quito, dijo que los socorristas durmieron en la parte alta como parte de la vigilancia. Agregó que se espera acabar con el fuego este mismo día aunque todo dependerá de las condiciones climáticas, las que se han caracterizado por un intenso sol y fuertes vientos