Reunión. Moradores del sector Banda en cita con Mirian Lucas, alcaldesa.

Tras 40 anos podran legalizar sus predios

La Corte Constitucional en una sentencia de última instancia legitimó la propiedad de la compañía Inieqa.

Cuando llegaron eran matorrales y tierras pedregosas, lejos de la población. Se afincaron allí y los llamaron ‘los marginados’, invasores de un macrolote de la entonces parroquia Playas.

Al cantonizarse el balneario (1989), aparecieron supuestos dueños de los predios con documentos de compra y venta, dice Bella Cortez Angulo, de 48 años, cuya madre Rosa Angulo y Eduardo Cruz, fallecidos, lideraron la ocupación de estas tierras.

En la administración de los cinco alcaldes que ha tenido el cantón, los asentamientos crecieron. Hoy ocupan 48 hectáreas de terreno, con barrios donde habitan 4.000 familias.

En el proceso de la posesión de estas tierras aparece una sentencia de la Corte Constitucional de última instancia (2015) que otorga la legitimidad de las tierras a la compañía Inieqa, la cual convoca a los habitantes del sector Banda a legitimar sus terrenos.

Siria Vélez, quien tiene 38 años posesionada del terreno donde construyó su casa, dice que la compañía pretende cobrarle a 50 dólares el metro cuadrado. Su caso es igual al de un centenar de personas.

Se trata de posesionarios a los que, basados en la ley del Cootad, les fueron adjudicados los terrenos en la administración del alcalde Michel Achi, pero que no cumplieron con el contrato de pago a tres años plazo, previo a la entrega de escrituras.

Ahora deberán pagar al contado, o las tierras serán revertidas a sus dueños, y con ellos tendrán que negociar los nuevos valores, que son mayores a los que les cobraba el Municipio, dijo la alcaldesa Mirian Lucas, en una reunión sostenida el pasado miércoles con algunos dirigentes barriales de la zona en conflicto.

La alcaldesa aclaró que los valores recaudados por concepto de adjudicación y escrituras serán entregados a los dueños de los predios una vez que se estableció su legitimidad.

Otros posesionarios dijeron, sin mencionar sus nombres, que optarán por la figura jurídica de la adquisición por prescripción adquisitiva ante un juez de lo Civil, basándose en los años de posesión.

Algunos no cumplieron con el convenio porque no tenían dinero. “¿Cómo van a pagar ahora a 50 dólares el metro?”, cuestionó Teresa Cabrera, que ocupa un lote. “Debe haber un estudio socioeconómico de los habitantes, porque también hay casas de caña y otros tienen villas donde solo pasan el fin de semana”, añadió la mujer.

Una fuente de la compañía Inieqa dijo que el valor del metro cuadrado varía de acuerdo con la zona donde se ubique y del tipo de vivienda, como en el caso de la avenida Sixto Chang, que es un sector comercial y alberga casas de cemento de hasta dos pisos. Allí se aplicará la tarifa de 50 dólares el metro. En otros sectores será de 25 a 35 dólares.

“Nadie va a ser desalojado. Los que tienen escrituras y han cumplido con la norma de la adjudicación no tendrán problemas”, aseguró.

Los otros recibirán una línea de crédito bancario; otros, créditos directos o pagos al contado, dijo la fuente que atiende una oficina de la empresa en Playas hasta donde llegan otros grupos de posesionarios a legalizar sus tierras por medio de la compraventa.