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20 jovenes recrean el pasado con artesanias de cana guadua

El proyecto ‘Filosofía Ancestral de los Pueblos’ es desarrollado en Guayaquil Ecuador.

Taller. En unas de las clases, el Taita Gerónimo explica a Paúl Andrés Menoscal el manejo de la caladora en los materiales.

Al ingresar al Centro Intercultural Guacamayos es como dar un salto al pasado. “Tupak Kamaro, pásame el pincel, por favor. Pacha Kute, ¿ya terminaste de laquear el vaso?”. Son nombres de antiguos guerreros incas, pero también de dos de los 20 niños que acuden los sábados y domingos a elaborar artesanías amigables con el medio ambiente.

El taller se encuentra ubicado en las calles 11 y Colombia, en el Sur Oeste de Guayaquil.

El proyecto cultural se denomina ‘Filosofía Ancestral de los Pueblos’, está dirigido por el taita Yachak Gerónimo y tiene la finalidad de enseñar a los chicos del sector las costumbres milenarias de los pueblos indígenas. Estas manualidades eran utilizadas por antiguas culturas como los Valdivias, Picúa, Los Chonos y Los Daulis.

Para darles brillo a los productos terminados se utilizaba cera de los panales de abejas, con los que se volvían herméticos, además se les daba mayor protección y realce.

En la localidad de La Estancia Vieja, de Manabí, la familia Briones, integrada por 8 miembros, elabora sus propios utensilios domésticos para el uso en el hogar, mas no para venderlos.

En sus huertos cultivan bototo, con el que hacen platos y cucharas, manteniendo la costumbre milenaria.

El bototo siempre fue utilizado por los huancavilcas y, en general, por el pueblo cholo y montuvio. En su interior trae semillas con las que elaboran collares y aretes. Al cosechar el producto, el contenido es blanco, pero luego de la cocción la coloración se torna negruzca.

Varios de los productos que son cultivados en la provincia de Santa Elena llegan hasta Guayaquil mediante proveedores que se los distribuyen a taita Yachak.

Según Jacinto Ángel Lainez, presidente del Comité de Turismo de Libertador Bolívar, en la provincia de Santa Elena, cuando en las comunas escaseaban los trabajos de agricultura, los habitantes optaban por hacer artesanías con bototo.

Esta planta crece en las montañas de Dos Mangas, Sitio Nuevo, Los Núñez, Cadeate y otras regiones de la Costa ecuatoriana. En la actualidad escasea por la tala de árboles.

Antiguamente utilizaban los utensilios para recoger agua y bañarse. Además, también hacían jarras, alcancías y otros productos que vendían en distintas partes del país. Las artesanías de caña guadua, como lámparas y veleros, diseñadas en varios colores o al natural, son muy apreciadas por turistas que se las llevan para adornar sus casas.

Bolívar Rodríguez es el único artesano en Dos Mangas que aún fabrica artesanías con el bototo. “Son árboles nativos de la zona y cuando el producto se cae de las ramas se desperdicia el bototo porque las nuevas generaciones no conocen su utilización”, comentó.