Pedernales. Se registran 416 solicitudes voluntarias de derrocamiento.

2.269 familias con viviendas destruidas

Un estudio realizado por la organización Techo en cuatro cantones de las provincias de Manabí y Esmeraldas, de las más afectadas por el terremoto en Ecuador, revela que 2.269 familias tienen su vivienda totalmente destruida.

Un estudio realizado por la organización Techo en cuatro cantones de las provincias de Manabí y Esmeraldas, de las más afectadas por el terremoto en Ecuador, revela que 2.269 familias tienen su vivienda totalmente destruida.

Los datos se desprenden de una información levantada por 140 voluntarios de la organización. En el cantón Jama identificaron 691 familias con sus viviendas destruidas; en Sucre, 590; en San Vicente, 562; y en Muisne, 426.

Previo al terremoto, las provincias destacaban por los índices de pobreza en el lugar. Según la Encuesta de Condiciones de Vida (2014) del INEC, antes del sismo, en Muisne el 64 % de la población se encontraba bajo la línea de pobreza por consumo; en Jama el 56 %, en San Vicente el 49 % y en Sucre el 39 %.

Los datos recabados por Techo permiten iniciar la primera actividad de construcción, a casi un mes del terremoto, que se desarrollará en la localidad de Tabuga, en Jama, donde 10 familias del lugar, afectadas por el sismo y en situación de pobreza, comenzaron a trabajar junto con 100 voluntarios entre ayer y hoy, para construir sus viviendas de emergencia. En las siguientes semanas se sucederán más construcciones.

Estas actividades son posibles gracias al involucramiento de particulares y el sector empresarial. Las empresas pueden seguir colaborando en la cuenta corriente #02005150694 del Banco Produbanco, a nombre de Fundación Un Techo para mi País Ecuador.

Otra forma de colaborar es a través de las plataformas de crowfunding asociadas a Techo.

Mientras que en Manta, una vez culminados los protocolos determinados por el Comité de Operaciones Emergente, se reveló que 500 edificaciones recibieron daños en el terremoto del 16 de abril. Ya con autorización serán demolidas en su totalidad.

La evaluación técnica de esta entidad concluyó que este número de viviendas no son ya recuperables.

En tanto que en Pedernales, hasta el Puesto de Mando Unificado (PMU) han llegado 416 solicitudes voluntarias de demolición de vivienda. De ese número, se han realizado 243 inspecciones que otorgan el aval para el derrocamiento y 219 han sido demolidas por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército Ecuatoriano, encargado de esa labor.