1820: Revolucion para la libertad
Mucho se habla y escribe sobre el octubre revolucionario de 1820. En él, Guayaquil comprometió todas sus fuerzas económicas, sociales y políticas para romper con el coloniaje. Un día emblemático que se resume en una parte de su himno: “la Aurora Gloriosa que anuncia libertad”. Desde ahí hasta hoy la ciudad es definida y entendida como un conjunto de hombres y mujeres que son capaces de organizarse, luchar y vencer por independencia, libertad y autonomía.
Esta revolución tiene un hecho particular, poco valorado en los textos escolares, aunque investigadores serios y rigurosos, nacionales y extranjeros, la reconocen como un acontecimiento decisivo para la independencia del país.
Sucre, Santander y otros generales que acompañaron a Bolívar reconocieron que la acción libertaria de Guayaquil partió en dos el espacio geopolítico del coloniaje. Incluso fue más allá. Lo privó de un fuerte contingente de hombres y armamentos. Y sobre todo de uno de los puertos más importantes para asegurar el control espacial y el dominio colonial.
Quienes lean atentamente el Acta de Independencia, pero sobre todo el Reglamento del Gobierno Provisorio de Guayaquil, comprenderán que como texto fundador de la sociedad y geopolítica guayaquileña, ahí están contenidos los cinco principios básicos que han configurado el espíritu y el accionar de la guayaquileñidad: independencia, libertad, autonomía, libre comercio, unidad nacional, que se resumen en esa frase emblemática que siempre ha sido consigna y revelación del rol que históricamente ha tenido esta ciudad: Guayaquil por la patria.
La gesta octubrina mostró que era posible obtener la libertad, mantener las diferencias, tener una visión de país y de nación, y sobre todo erigirse como el celoso guardián y paladín de la independencia, la libertad y la autonomía. Sobre estos tres principios, que son el fundamento del colectivo social guayaquileño, siempre ha girado todo su accionar, sus luchas, su horizonte y su destino.
Hoy se conmemoran 196 años de esa jornada heroica. Es bueno recordar y no olvidar que en la memoria histórica de Guayaquil deben estar esos principios que nacieron ayer y que seguirán vigentes por siempre entre los guayaquileños. Es necesario que sus integrantes retengan esto en la conciencia social, política y cívica.