10 preguntas sin respuesta del caso Nisman

10 preguntas sin respuesta del caso Nisman

Mar Centenera/El País

El fiscal argentino, Alberto Nisman, fue encontrado muerto de un tiro en la sien la noche del 18 de enero de 2015 en el baño de su apartamento en Buenos Aires. Dos años después, el expediente judicial suma 14.000 páginas, pero está lleno de incógnitas sin resolver.

¿A qué hora se produjo la muerte?

La rigidez cadavérica en el cadáver de Nisman durante la autopsia realizada a primera hora del lunes 19 llevó a los forenses a situar su muerte entre la mañana y el mediodía del 18. Pero la querella rechazó los resultados oficiales por haberse obtenido sin la presencia de forenses de parte y una junta médica posterior se mostró dividida: 13 de los 15 profesionales confirmaron la tesis oficial y 2 decretaron que se produjo antes, durante la noche del sábado 17. Ahora, otra junta formada por 27 profesionales estudia de nuevo las pruebas y expondrá sus conclusiones en junio.

¿Se suicidó o fue asesinado?

La ausencia de huellas de otra persona en el baño de Nisman, la posición en la que fue encontrado su cuerpo -bloqueando la puerta desde dentro- y la llave colocada en la cerradura por dentro son algunas de las pruebas que apuntan a que el fiscal se suicidó. En cambio, la ausencia de rastros de pólvora en su mano, el supuesto movimiento del cadáver antes de ser examinado por los peritos permiten no descartar el asesinato.

¿Por qué no se encontraron restos de pólvora en su mano?

Aunque se trata de un arma de calibre bajo, la recreación de disparos en condiciones similares probó que deberían haber trazas de bario, plomo y antimonio en la mano del fiscal. Su ausencia da pie a dos hipótesis, aún en el aire: que no fuese Nisman quien se disparó sino otra persona, como sostiene la querella; o que el disparo no dejase ese rastro en su mano por algún motivo accidental.

¿Hubo negligencia en la preservación de las pruebas en la escena de la muerte?

Uno de los escándalos en el caso fue la recolección de pruebas en el baño del fiscal. Como pudo verse en el vídeo policial difundido por televisión, un perito sin guantes limpió el arma con papel higiénico para poder ver su numeración. Otro manchó el cargador de la pistola con guantes llenos de sangre y también las balas que sacó y depositó en el bidet, mientras que varios investigadores entraron y salieron del baño, pisando el charco de sangre. El nuevo fiscal de la causa ha pedido investigar si las irregularidades fueron intencionales.

¿Quién borró el registro de llamadas del teléfono móvil de Nisman?

El teléfono de Nisman no tiene registro de mensajes ni de llamadas entrantes ni salientes anteriores al 18 de enero. El borrado fue manual, pero se desconoce aún si lo realizó el fiscal o una tercera persona.

¿Con quién habló en sus últimas horas de vida?

La recuperación del registro telefónico permitió conocer la actividad telefónica que mantuvo el fiscal entre el viernes y el sábado previos a su muerte. Intentó comunicarse en varias ocasiones con el exespía Antonio ‘Jaime’ Stiuso, sin éxito. Después de pasar más de un año en paradero desconocido, el exjefe de Operaciones del servicio de Inteligencia argentino regresó al país y declaró ante la jueza que ese día no escuchó el teléfono. Stiuso afirmó que Nisman fue asesinado a manos de un comando iraní-venezolano con apoyo local de grupos kirchneristas, pero no aportó pruebas.

¿Quién fue la última persona que lo vio con vida?

Aparentemente fue el técnico informático Diego Lagomarsino, colaborador de Nisman en la investigación sobre el atentado de la AMIA. Lagomarsino entró en la torre Le Parc donde vivía Nisman cerca de las 20:00 del sábado. Según su testimonio, fue a casa del fiscal para prestarle su Bersa 22, ya que Nisman se la había pedido porque tenía miedo por sus hijas y no confiaba en sus guardaespaldas. Una media hora después de ingresar al edificio, varios testigos lo vieron salir y cámaras de seguridad viales lo grabaron en su automóvil.

¿Por qué tardaron tanto en entrar a su casa?

Nisman planeaba pasar el fin de semana encerrado en casa para preparar su presentación frente al Congreso, prevista para el lunes. Sin embargo, los dos policías de su seguridad dejaron pasar once horas entre que llegaron al edificio y no lograron localizar al fiscal y la llamada con la que dieron parte a sus superiores. Primero intentaron comunicarse con él por teléfono, después subieron al piso 13 y apretaron el timbre y pasadas las cinco de la tarde llamaron a su madre, Sara Garfunkel, para que abriese la puerta con su copia de las llaves. No lo consiguió y tuvieron que buscar a un cerrajero, que les franqueó la entrada cerca de las diez de la noche. Solo entonces alertaron a sus superiores y Garfunkel avisó a un servicio privado de emergencias. El médico que enviaron fue el primero en certificar la defunción sin la presencia de forenses.

Si fue homicidio, ¿quién estaría detrás?

La única persona imputada es Lagomarsino por el delito de haberle prestado su arma. La querella mantiene desde el primer momento que Nisman fue asesinado y sospecha que el técnico informático estuvo involucrado en su muerte, pero la Justicia no ha validado por ahora esa hipótesis.

¿Por qué se hizo tan mal la investigación?

En septiembre, la causa pasó de la justicia ordinaria a la justicia federal al considerarse que su muerte estuvo vinculada con su trabajo al frente de la investigación por el atentado contra la AMIA. El nuevo fiscal, Eduardo Taiano, ha pedido investigar si las irregularidades en la preservación de las pruebas fueron intencionales y ha imputado por presunto encubrimiento al exsecretario de Seguridad Antonio Berni y a la primera fiscal de la causa, Viviana Fein. Además, también son investigados los policías que custodiaban a Nisman.