10 claves para no engordar en navidad
Es la época de los reencuentros y de los excesos. De esos que al final de año nos dejan felices, pero con dos y hasta con cuatro kilos de más.
Cynthia Flores Rodríguez floresc@granasa.com.ec Guayaquil
¿Qué prefiere: el pavo o el cerdo?, ¿y qué tal el relleno y la torta navideña? Con tantas reuniones este mes, podrá probar de todo, con un chocolate caliente de por medio. O con una copita. Es la época de los reencuentros y de los excesos. De esos que al final de año nos dejan felices, pero con dos y hasta con cuatro kilos de más.
Dejar de comer para estos días sería un pecado. No se trata de huirle a las invitaciones, después de todo cada cuánto tiempo puede disfrutar de sus amigos, de su familia completa o de sus compañeros de trabajo. La idea es aplicar ciertos trucos que le permitan pasar la prueba de su balanza.
Solo haga un cálculo. Media taza de relleno navideño puede contener unas 500 calorías, así que no se exceda. Y al escoger la proteína, sea cerdo o pavo, evite la piel.
Ah, y qué delicioso es el cake navideño, pero cuántas libras puede agregarle a nuestro cuerpo. Está bien que lo disfrute de vez en cuando y en pequeñas porciones.
Además, antes de dedicarse a comer sin parar, piense que ya viene la temporada playera y no querrá lucir esas llantitas. ¿Sabe cuánto puede tardar en deshacerse de todas esas libritas navideñas? Depende de su perseverancia y del tipo de rutina que asuma, pero puede pasar un mes y hasta dos.
Para no cargar con ese peso, los especialistas piden recordar que los dulces, el licor y los recalentados están entre los enemigos de estos días y hay que ponerles un freno. En el caso de las bebidas alcohólicas, por ejemplo, si tienen crema y licor pueden contener hasta 715 calorías (8 onzas) y si están hechas a base de jugo y licor, 350 calorías.
Así que con motivo de las fiestas, EXPRESO presenta algunas claves para deleitarse de la buena comida, sin engordar, dañar sus dientes o indigestarse. Y recuerde que si padece de alguna enfermedad, debe consultar al médico para ver si tiene o no licencia para comer.
1. No se prive
Las cenas de Navidad y Año Nuevo son el mejor pretexto para disfrutar de la sazón familiar. Coma sin restricción, salvo que padezca de una enfermedad que se lo prohíba. Si acaba de entrar en un régimen de dieta, puede cortarlo en esos dos días y luego volver a su rutina.
2. Evite el ayuno
No se trata de comer de todo y al día siguiente declararse en ayuna o solo tomar líquidos. Siempre debe ingerir algo, aunque en menores proporciones. Recuerde que si deja de consumir alimentos podría tener el efecto contrario y sufrir la alteración de los procesos energéticos y hormonales.
3. El calentado, elimínelo
Sí, qué delicioso es comer al día siguiente lo que quedó de la cena, pero ese es un atentado contra nuestro peso. Trate de cocinar lo justo para la familia para que no quede nada que lo haga pecar. Y si sobró, congele esas porciones para unos días después.
4. Incorpore las ensaladas
Esta es una buena fecha para agregar ensaladas y frutas a nuestro menú. Y es mucho mejor si las incluye en la cena de Navidad. Recuerde que las verduras apenas aportan calorías y a su vez producen sensación de saciedad durante y después de las comidas.
5. Esconda los dulces
Nadie se los prohíbe, pero es mejor que no los tenga a la vista para evitar esa tentación que es de lo más engordante. Degústelos como parte del postre de la fiesta o bríndelos a las visitas, pero nada más. Comerlos como parte de su media tarde es un error.
6. Tome mucha agua
No hay nada como beber mucho líquido para deshacernos de todas esas toxinas que hemos ingerido (dos litros diarios). Además, si bebemos dos vasos antes de cada comida, consumiremos menos alimentos. Y, lo mejor, reemplazará así las bebidas azucaradas.
7. Baile sin descanso
Esta es la época de invitaciones por todos lados. No es necesario que desprecie ninguna, mientras no se exceda. Si tiene casi toda la semana copada y no puede evitar la tentación de comer, pues no se quede sentado. Párese a bailar todo lo que pueda para quemar calorías.
8. Brinde, pero...
Uno de los tres mayores atentados contra nuestro peso en estos días es el consumo de licor. Y peor si se trata de esos cocteles que se ofrecen con frecuencia en las reuniones entre amigos, por la cantidad de azúcar que contienen. Tome un par de copas y no más.
9. Ponga a prueba su voluntad
No faltan los compañeros de trabajo que llevan algo de picar para brindar. Si sabe que va a tener una reunión en la noche, evite otras tentaciones. Aquí pone a prueba su fuerza de voluntad. Piense en la cantidad de peso que estaría ganando en un solo día.
10. Un buen secreto
Utilice en estas fechas ropa que le quede ligeramente ajustada, para de esta manera saber cuándo se está excediendo. Aunque no lo crea, si empieza a sentir el pantalón un poco más apretado o un bulto que se sobresale en su blusa, comerá menos de lo previsto en su fiesta