
Tumbaco: Falta de buses en Collaquí afecta a cientos de usuarios diariamente
Una sola línea de buses no abastece la demanda en este sector de Tumbaco. La reestructuración de rutas no ha llegado
En Collaquí, un barrio ubicado en la parroquia Tumbaco, al nororiente del Distrito Metropolitano de Quito, el transporte público se ha convertido en un problema cotidiano para sus moradores. Con una sola línea de bus operando en el sector, los vecinos enfrentan largos tiempos de espera, unidades atestadas de pasajeros y una falta total de opciones en horas pico.
Le invitamos a que lea: Motociclista impactado por taxi en Pifo; vecinos denuncian inseguridad vial
Largas esperas y buses llenos afectan a vecinos de Collaquí
Adriana Chuquimarca, residente de la zona, relata con preocupación lo que viven a diario: “Solo hay una línea de transporte que conecta el barrio con el centro de Tumbaco y Quito. En época de clases, el problema se agudiza. Las personas viajan paradas y el bus ya no se detiene en otros sectores del trayecto”.
Según explica, los buses pasan cada 20 minutos, pero esa frecuencia no garantiza el acceso, ya que cuando las unidades llegan llenas, simplemente no recogen más pasajeros. “Han intentado ingresar otras líneas, pero no dejan”, señala Chuquimarca, refiriéndose a la aparente falta de apertura para ampliar la cobertura del servicio.
El costo mínimo del pasaje desde Collaquí al centro de Tumbaco es de 35 centavos de dólar, y hacia Quito asciende a 75 centavos. Sin embargo, el problema no radica en la tarifa, sino en la calidad y cobertura del servicio.
María Ángela Cóndor, adulta mayor del sector, menciona otro aspecto preocupante: “El servicio no solo es escaso, también es peligroso. Manejan a exceso de velocidad. Para personas de la tercera edad, viajar así es un riesgo”.
Durante un recorrido realizado por EXPRESO se constató que el tiempo de espera por una unidad en Collaquí oscila entre 15 y 20 minutos. Una vez iniciada la ruta, en apenas 10 minutos los asientos ya están ocupados y, al completar los primeros 20 minutos, las unidades van llenas, con personas de pie, apretadas, algunas incluso con dificultad para sujetarse.
Cristina Toapanta, presidenta del barrio, confirma esta problemática. Señala que al ser Collaquí la primera parada en la ruta, durante las mañanas aún es posible abordar el bus con relativa facilidad. Sin embargo, la situación empeora a medida que avanza el trayecto. “Conforme la unidad continúa su recorrido, la gente va prácticamente colgada. Bajar se convierte en una verdadera odisea”.
Toapanta detalla que la ruta pasa por sectores como Churoloma, San Blas y La Esperanza, donde no existe una cobertura adecuada del servicio. “Si una unidad no pasa, todo se paraliza. No hay alternativas. En horas pico, la falta de buses colapsa completamente la movilidad”, subraya la dirigente barrial.
Además, menciona que ha presentado varios pedidos formales a la Secretaría de Movilidad para mejorar el servicio en la zona. No obstante, lamenta que hasta el momento no ha recibido ninguna respuesta por parte de las autoridades.

Frecuencia de buses es insuficiente para la demanda
Estefanía Sánchez
Esta situación no solo genera incomodidad, sino también insatisfacción generalizada entre los habitantes. De acuerdo con la más reciente encuesta de Quito Cómo Vamos, el 25 % de los moradores de Tumbaco se sienten poco satisfechos con el servicio de transporte, y un 15 % indica estar completamente insatisfecho. Cuando se compara este indicador con el promedio del Distrito Metropolitano (donde cerca del 50 % de usuarios sostienen estar algo o muy satisfechos), queda clara la brecha y el rezago en la parroquia.
“El tema del transporte es crítico ante el crecimiento que han tenido las parroquias nororientales”, insiste Toapanta. Collaquí, como muchas otras zonas del valle de Tumbaco, ha experimentado un notable aumento poblacional, pero la oferta de movilidad no ha crecido en la misma proporción.
Ante esta problemática, la Secretaría de Movilidad del Municipio de Quito tiene en marcha un Plan de Reestructuración de Rutas y Frecuencias, cuyo objetivo es redistribuir y optimizar el sistema de transporte público en todo el Distrito.
Susana Taipe
Según informó el secretario de Movilidad, Álex Pérez, el proceso ya se aplica en sectores del noroccidente y sur de la capital, y en lo que resta del año se espera su implementación en el valle de Tumbaco. “El programa está bastante desarrollado técnicamente y se lo lanzará después de concluir las reestructuraciones en el sur y en las rutas transversales. La meta es terminar en diciembre”, declaró Pérez recientemente.
No obstante, mientras ese plan se concreta, los habitantes de Collaquí siguen enfrentando las consecuencias de un sistema colapsado. Este medio intentó obtener una respuesta oficial por parte de la Secretaría de Movilidad sobre la situación particular de Collaquí, pero hasta el cierre de este reportaje no se recibió una respuesta.