
¿Qué significa Guagua Pichincha y por qué está en vigilancia en Ecuador?
El volcán ha presentado anomalías desde 2023, pero su actividad continúa siendo baja
En las últimas semanas, el volcán Guagua Pichincha ha sonado constantemente debido a las anomalías que se han presentado desde el año el 2023, por un incremento de eventos sísmicos y por un incremento en la altura y en la potencia de las emisiones de gas, que pasaron de un promedio de 50 metros a 250 metros, a fines de mayo. Se trata, explicó el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, de “cambios leves y no sugieren una erupción inminente”.
¿De dónde viene su nombre: Guagua Pichincha?
La palabra guagua nace en el kichwa y significa niño. Según la página web de la Prefectura de Pichincha, el significado de ese vocablo, es, además, fuente de vida.
El Guagua está 12 kilómetros al oeste de Quito, en la Cordillera Occidental de los Andes y lleva ese nombre por ser el edificio más joven de un complejo volcánico y montañoso que incluye el Rucu Pichincha, Cruz Loma, Padre Encantado y las ruinas de la caldera de Cundur Huachana.
El volcán está a 4.784 metros sobre el nivel del mar y, en su más reciente erupción, entre 1999 y 2001, el material piroclástico fluyó por el domo Cristal, que según información del Geofísico, tiene forma de herradura abierta y se ubica “en el centro de una gran cicatriz producto del colapso lateral y explosiones de su anterior edificio”.
Esta cicatriz se encuentra hacia el occidente y por ello, todos esos flujos piroclásticos suelen dirigirse hacia una zona boscosa y poco poblada, en el sector del río Cristal. Además, existen otros centros eruptivos más, de mayor antigüedad y volumen: el Toaza, el Guagua Basal y el Rucu, hacia la zona oriental.
El Guagua Pichincha tiene 13 kilómetros de diámetro, mientras que el Rucu (que significa viejo), tiene 26 kilómetros. De acuerdo con el Geofísico, la actividad reciente del Guagua Pichincha ha sido hidrotermal y fumarólica. Los expertos de este centro mantienen un monitoreo permanente de sismicidad, deformación y aguas termales.
Los excursionistas no deben acercarse al cráter
El Geofísico ha resaltado la importancia de que la población recuerde que el Guagua Pichincha es un volcán activo y señaló que sus procesos suelen ser lentos, por lo que podrían pasar varios años antes de que ocurra una erupción. Sin embargo, señaló que “la continua presencia de gases tóxicos, caídas de rocas y la posibilidad de explosiones freáticas impredecibles hacen que la restricción de acceso al interior del cráter se mantenga”. Por ello y por la inestabilidad del terreno, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos ha informado en varias ocasiones que los excursionistas no deben acercarse al cráter.
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