Quito

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Trabajos. Vecinos y familiares se unieron para limpiar el lodo.RENÉ FRAGA

Locales comerciales se llenaron de agua y lodo en Guayllabamba

Un aluvión sorprendió a los propietarios de negocios. Sus enseres y pertenencias quedaron inservibles y esperan ayuda de las autoridades

El local de granizados de Verónica Armas, residente de la parroquia rural Guayllabamba, en el nororiente de Quito, quedó anegado en el lodazal, producto del aluvión que asoló a este sector la tarde del sábado 14 de enero.

Hace tres meses inauguró este establecimiento comercial y con un préstamo de 8.000 dólares que hizo a una entidad financiera pudo equiparlo. Según la mujer, todos los enseres se perdieron. Un refrigerador, congelador, mesas, sillas y otros materiales estaban inservibles.

“Era un emprendimiento familiar. Mi mamá e hija trabajaban aquí y nos estaba permitiendo vivir. Ahora no sé cómo pagar la deuda con el banco. Se perdió todo”, lamentó.

La misma suerte corrieron 15 locales comerciales y cuatro viviendas más. Mireya Lasso tenía una peluquería en la avenida Simón Bolívar, en pleno centro de la parroquia y el más afectado por el río de escombros. Cuando el deslave la sorprendió, ella estaba con su hija de siete años recogiendo los implementos que acababa de usar en una cliente.

Ciudadanos tratando de limpiar las calles luego del deslave.

Un deslave anegó a la parroquia Guayllabamba, en Quito

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Según cuenta, aquella tarde del sábado, cerca de las 15:00, la tragedia los sorprendió. Intentó bajar la puerta enrollable, pero la fuerza del agua lo impidió. Intentó salvar algunas cosas, pero lo más representativo económicamente se tapó con el lodo y perdió implementos de belleza costosos, los muebles absorbieron gran parte del material. A breves rasgos contabilizó un déficit de casi 8.000 dólares.

“Trabajo aquí hace cuatro años. Como y vivo de esto. Esa tarde mi hija estaba asustada, temimos por nuestras vidas, pero logramos salir. Si las autoridades hicieran su trabajo esto no hubiese pasado. Ahora nos han dicho que a los negocios no nos van a ayudar con el fondo económico porque solo aplica para casas. Es injusto”, alegó Lasso.

Recién empezaba con mi negocio. Todos pusimos el hombro para que salga a flote y con esto nos quedamos sin nada. No tengo dinero para volver a emprender.

Verónica Armas, damnificada, tenía un negocio de granizados

Desde la Secretaría de Seguridad del Municipio de Quito se informó que el río Coyago, afluente que cruza por esta zona poblada, también colapsó y generó inundaciones en un grupo de casas construidas a un costado del mismo.

Esteban Borja, secretario subrogante de esta cartera, indicó que los trabajos de limpieza se realizarán al menos durante 72 horas más, tiempo en el que se estima subsanar la situación.

También confirmó que el bono económico para emergencias de este tipo sí será otorgado a todos los damnificados, incluso a los propietarios de locales comerciales, quienes fueron los más afectados.

Cuando vimos que se venía el río encima, intentamos cerrar la puerta de metal, pero el lodo se filtró. Dos reses que tenía para la venta se fueron en el agua. Perdí más de $ 20 mil.

Marcela Jitala, damnificada, tenía una tercena

“Tomaremos las acciones necesarias para evitar que eventos de este tipo se repitan. Pedimos a la ciudadanía que evite construir en los bordes de quebradas y ríos. Seguiremos con estas labores y trabajaremos en planes de contingencia para evitar se repitan estas situaciones”, finalizó Borja.

Con la ayuda de palas mecánicas, volquetas y también con la unión de los vecinos de Guayllabamba se retiró más de 200 metros cúbicos de lodo. Las tareas de limpieza duraron hasta la madrugada y se retomaron pasadas las 10:00.

La circulación vehicular para ingresar desde Quito al pueblo, permanece cerrada desde la estación de Bomberos hasta la bomba de gasolina.

Los negocios de comida típica, venta de frutas de la zona y demás locales comerciales continúan trabajando con normalidad y a la espera del turismo

El detalle

Cantidad. Aproximadamente 1.000 metros cúbicos de lodo se desplazaron hasta la quebrada de Bello Horizonte y descendió hacia la vía principal.