
La fiebre de Shakira brilla en Quito antes de su segundo concierto
Este 9 de noviembre se vivió el segundo día del concierto de Shakira. Lentejuelas, pelucas moradas y alegría
La segunda noche del concierto de Shakira en Quito es una auténtica fiesta. Desde las primeras horas de la tarde del domingo 9 de noviembre, los alrededores del Estadio Olímpico Atahualpa se transformaron en un punto de encuentro para cientos de fanáticos que llegaron con pancartas, trajes coloridos, pelucas y banderas. La barranquillera volvió a causar una revolución musical y emocional en el país.
Familias enteras, grupos de amigos y parejas se concentraron en las avenidas De los Shyris, Naciones Unidas y República. Algunos bailaban al ritmo de las canciones que sonaban desde parlantes portátiles; otros grababan videos para redes sociales y replicaban los “trends” de TikTok inspirados en la artista.
Shakira atrae en varias generaciones
“Ver a mi hija cantar las canciones de Shakira me llena de emoción”, contó Iván Aulestia, quien llegó junto a su esposa y su hija desde Morona Santiago. Para él, el viaje de más de ocho horas valió la pena. “Ella creció escuchando a Shakira y ahora la ve en vivo, es un sueño cumplido”.
Desde el norte de la ciudad, Erick Cedeño llegó con un atuendo que no pasó desapercibido: una camiseta con el rostro de Shakira, un poncho lleno de lentejuelas y unas gafas doradas. “Es mi ídola desde que tengo memoria. Cada canción tiene un recuerdo”, dijo mientras hacía fila para ingresar al estadio.
En los alrededores también se podía ver a fanáticos de Guayaquil, Cuenca, Ibarra y Ambato. Algunos mostraban orgullosos sus boletos adquiridos meses atrás; otros pedían tomarse fotos con los vendedores de camisetas y sombreros personalizados con el nombre de la gira. “Venimos desde Cuenca solo por ella. Dormimos en el bus, pero vale la pena”, comentó Carla Muñoz, quien asistió con un grupo de amigas.
La euforia mueve a los fanáticos de Shakira
El ambiente era de total euforia: puestos de comida, vendedores de pulseras luminosas y altavoces que reproducían los clásicos como Hips Don’t Lie y La Tortura. La expectativa aumentaba a medida que caía la tarde y las luces del estadio comenzaban a encenderse.
En redes sociales, el hashtag #ShakiraEnQuito volvió a posicionarse entre las tendencias del país. Los videos de los fanáticos cantando en las calles o mostrando sus atuendos se multiplicaron. La artista, que ofreció más de dos horas de show, consolidó así un fin de semana inolvidable para sus seguidores ecuatorianos la noche del 8 de noviembre y generó expectativa este segundo día.
“Es más que un concierto, es una celebración de todo lo que Shakira representa”, expresó Daniela Torres, de 27 años, mientras preparaba sus outfits con sus amigas. Y así fue: una noche de música, emociones y brillo, en la que Quito volvió a moverse al ritmo de la barranquillera.
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