Francisco Roldán, padre de Paola Roldán, recibió este 19 de marzo de 2024 la condecoración Manuela Cañizares que le otorgó el Concejo Metropolitano de Quito.

"Les agradecemos por esta condecoración que nos llena de orgullo, constituye un bálsamo en este dolor que enfrentamos", dijo Roldán al recibir la mención que le entregó la vicealcaldesa Fernanda Racines.

En una pequeña intervención ante el Concejo, el padre de Paola recordó que su hija fue una valiente guerrera que luchó por su vida hasta el final.

Mencionó que Paola alzó su voz por las personas que no la tienen, "por personas de escasos recursos que padecen enfermedades catastróficas y que necesitan la ayuda del Estado y del Municipio".

"Paola que estás en el cielo estás cosechando lo que sembraste", concluyó Roldán.

De su parte, la madre de Paola agradeció el reconocimiento y también extendió su gratitud a todo el equipo de profesionales que la acompañó en su lucha por despenalizar la eutanasia en el país. Enfermeras, médicos, abogados, grupos de comunicación, psicólogos, terapeutas, "necesitó de todo este ejército para romper paradigmas y evolucionar a unas sociedad más justa", dijo.

Con 17 votos a favor, el Pleno del Concejo Metropolitano de Quito acogió este 19 de marzo de 2024 el pedido de entregar la condecoración post mortem Manuela Cañizares a Paola Roldán por su incansable lucha por el derecho a una muerte digna.

Inicialmente, el alcalde Pabel Muñoz planteó entregar a la familia de Roldán la condecoración Marieta de Veintimilla que se otorga por servicios relevantes a la ciudad, sin embargo, el concejal Michael Aulestia propuso un cambio.

El edil señaló que se confundió la razón de la mención de honor Marieta de Veintimilla que se la entrega, según el acuerdo del reconocimiento, "por su incansable lucha por el derecho a una muerte digna y compasiva que ha dejado un impacto perdurable en nuestra sociedad".

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En ese sentido, sugirió que se entregue la condecoración Manuela Cañizares, debido a que la lucha de Paola Roldán no solo es en beneficio de la ciudad o el país, sino por el derecho a una muerte digna y compasiva que tiene más relación con los derechos humanos.

La vicealcaldesa, María Fernanda Racines, apoyó la moción de Aulestia y señaló que el reconocimiento a Roldán por su lucha por una muerte digna está más relacionado con la mención Manuela Cañizares. 

"Es un reconocimiento necesario y muy importante porque si bien deja un vacío en la familia, también deja un espacio llenado por su lucha por los derechos humanos, por las personas que padecen enfermedades degenerativas tengan la opción de una muerte digna", dijo.

La moción también fue aceptada por Muñoz quien puso a votación la propuesta de Aulestia. 17 concejales presentes en el Pleno votaron a favor del cambio. 

Paola Roldán, de 42 años, logró que se legalice la eutanasia en Ecuador con la histórica sentencia emitida el pasado 7 de febrero pasado por la Corte Constitucional, que falló a favor de su demanda y reconoció su derecho para tener acceso a una muerte digna.

Paola padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad degenerativa sin cura que le fue diagnosticada hace tres años. 

Roldán solo podía mover los músculos de la cara y los ojos, pese a que su cerebro funcionaba absolutamente bien. 

Desde 2020, Paola empezó a sentir los estragos de ELA. Cuando hacía yoga, uno de sus brazos colapsó y cayó al suelo; luego tuvo dificultades para manejar su mano y tomar objetos tan rutinarios para una madre como el biberón de su bebé.

Después caminaba con dificultad y los médicos en Ecuador le hablaban de exceso de actividad, ejercicio y estrés. Sin embargo, en Estados Unidos le diagnosticaron ELA.

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