Premium

custodios guardaespaldas seguridad Samborondón jun 25 CP
Lo “inusual” es oír a los guardaespaldas y custodios coordinar su trabajo a través de walkie-talkies.EXPRESO

Guardaespaldas en Samborondón: custodian a uno, pero intimidan al resto

La ciudadanía nota que cada vez hay más protectores armados en las plazas comerciales de este cantón vecino de Guayaquil

“Vamos a un lugar que no sea peligroso” suele ser la excusa para visitar distintos centros o plazas comerciales privadas, donde el precio de la oferta culinaria se justifica por una sensación de tranquilidad cada vez más escasa en los espacios públicos de Guayaquil y cantones vecinos, como Samborondón.

Pero igual hay nervios a la carta, pues en estos espacios se empieza a notar con más frecuencia la presencia de guardaespaldas o custodios, ya sea de alguna empresa privada o, en su defecto, informales.

Y no es simpático, aseguran los ciudadanos, degustar un plato de comida con un arma de grueso calibre ‘en las narices’. “Cuando pasan esas cosas, me siento intranquila y me retiro, porque siento que en cualquier momento se puede armar una balacera. Ese es mi primer pensamiento cuando noto que en un sitio familiar hay tantos guardaespaldas”, confiesa la ciudadana Blanca Roca, a quien el contexto violento de la ciudad la tiene angustiada.

“Ya no se sabe quién se sienta al lado de uno, y el inocente es el que sale perjudicado. Ya no hay lugar seguro donde estar”, agrega, lamentando que tampoco le gusta estar condenada a quedarse en casa, a merced del miedo.

"El miedo puede ser mal consejero, pero es que ya no hay lugar seguro para salir. Debemos buscar lugares tranquilos, para disfrutar un momento sin pensar en la inseguridad".
Blanca Roca, ciudadana

Crímenes en centros comerciales evocan temor en la población

En La Puntilla, Samborondón, ya hay un historial marcado: un ciudadano serbio fue acribillado mientras tomaba café en julio del 2020, a vista y paciencia de todos. Lo mismo ocurrió en Plaza Lagos, un año después. En Guayaquil, Puerto Santa Ana ya acumula episodios violentos.

“Los veo y me pongo a pensar en todas esas noticias que salen, de cómo se mueren por estar en la hora incorrecta, en el momento incorrecto. Y de paso van en camionetas sin placa. Es una película de terror”, afirma Ángeles Pincay, quien dice verlos siempre en todas las plazas comerciales del sector Entre Ríos. 

custodios guardaespaldas Samborondón seguridad jun 25 MC
En ocasiones, los guardaespaldas prefieren quedarse cerca del vehículo custodio y esperar al cliente allí.EXPRESO

E independientemente de a quién estén protegiendo -porque reconocen que muchos suelen salvaguardar a políticos y funcionarios públicos, o familias que, como el resto, sienten miedo de estar en la calle-, el miedo no se va. El reto, coinciden, está en diferenciar a profesionales de sujetos que simplemente están armados.

“No es el hecho del arma como tal, porque si yo veo a un guardia con distintivos, hasta me siento protegida. Pero si son solo sujetos rudos, me da mucho miedo”, confiesa Odalis Chiquito, contando que una situación similar le arruinó un almuerzo en un restaurante de comida rápida en La Puntilla.

Servicio de guardaespaldasLo regular es que su servicio sea provisto por empresas de seguridad, pero pueden no estar afiliados a compañías.

Cómo identificar a un guardaespaldas de una persona armada

El experto en seguridad Jorge Villacreses reconoce que diferenciar a un custodio formal de alguien armado por cuenta propia es, en estos tiempos, casi imposible. “La seguridad es velada. Ellos no pueden identificarse porque, si lo hicieran, serían los primeros en ser atacados. Si alguien planea un atentado, a los primeros que dispara es a los custodios: les quitan el arma y luego van por su objetivo”, explicó.

Villacreses añade que, aunque algunos pueden portar credenciales de empresas de seguridad, la realidad es que desde que se autorizó el porte de armas en el país, cualquier persona con contactos o recursos puede conseguir un permiso y contratar a alguien que lo respalde.

oración centros comerciales escopolamina delitos Guayaquil jun 25

¿Escopolamina al invitar a orar? No hay denuncias pero Policía vigila redes sociales

Leer más

“El Gobierno abrió la posibilidad de tener porte libre de armas, entonces cualquiera que medio parezca guardaespaldas ya tiene un arma, un permiso y está parado atrás de uno. Eso no da garantías de nada, y ahí está el peligro”, lamentó.

Hay otros ciudadanos que, en cambio, interpretan estas situaciones como una protección adicional ante actos delictivos. “Yo creo que, cuando están ellos -que es por lo general en las entradas y salidas de los locales-, brindan una barrera adicional en caso de que alguien busque robar o cometer un atentado”, manifestó a EXPRESO la ciudadana Cecilia del Pino, quien destaca que ver a ‘custodios’ se ha vuelto un fenómeno cotidiano.

Ante la innegable proliferación de guardaespaldas, es necesario entender el marco legal en el que operan.

“La naturaleza de los cuerpos de seguridad privada es preventiva. Ellos deben colaborar con la Policía, manteniendo canales efectivos de comunicación para que los delincuentes sean puestos ante la justicia”, explicó a EXPRESO el abogado César García.

"El problema es que hay muchos guardaespaldas informales que no cuentan con la preparación ni con los permisos necesarios. Si portan arma sin permiso, es un delito".
César García, abogado

Advirtió que “un guardaespaldas informal no puede andar con arma, y en caso de que esto pase, está cometiendo un delito si no tiene los permisos, y se puede ir preso”. Y si llegara a utilizarla, también enfrentaría cargos, porque no cumpliría con los criterios legales de legítima defensa.

“El problema es que hay muchos guardaespaldas informales que no cuentan con la preparación ni con los permisos necesarios. Hoy cualquiera puede conseguir un arma y hacerse pasar por custodio, y eso sí está mal”, concluyó.

Para seguir leyendo más contenido de EXPRESO, suscríbete aquí