Estado ladrón y ladrones del Estado

REPENSANDO ECUADOR. En el Ecuador macondiano actual no llama la atención que la maldición de hoy sea tener un Estado ladrón y ladrones del Estado.
Es conocido que el Estado es la estructura jurídica-política de la sociedad. Surge y se desarrolla como un mecanismo institucional que debe de estar en función de lo que ella requiere, necesita y demanda. Sin embargo, esto que en teoría y práctica debiera ser así, no lo es en las sociedades modernas y posmodernas. Hoy tienen tal complejidad que han terminado imponiéndose como un poder extrasocial y superior a ella, que está más al servicio de grupos de interés: empresarios, burócratas, sindicatos, grupos políticos, compañías transnacionales, etc.
Por eso en el Ecuador macondiano actual no llama la atención que la maldición de hoy sea tener un Estado ladrón y ladrones del Estado: líderes, políticos, asambleístas, ministros, empresarios, funcionarios, burócratas, caudillos y pseudomesías, que como Correa y otros viven y disfrutan del atraco que hacen con los fondos públicos que pertenecen a toda la sociedad.
La evidencia son los ejemplos diarios del Estado y empresas privadas beneficiadas de concesiones que roban al país. Imponen alzas de servicios más allá de cualquier cálculo racional. Ej.: las planillas de consumo de luz con funcionarios del CNEL y burócratas prepotentes que justificaron aumentos del 300 y 1.000 %. Dijeron: “es lo que hacen en el extranjero”. Esto es un atraco del Estado a los más pobres y clase media de barrios populares. Es un robo torpe decir que se facturó calculando el último semestre. Es uno de tantos ejemplos de saqueo del Estado.
Otro: la pandemia de corrupción y crisis sanitaria del país. Mostró rostros y nombres de corruptos correístas miserables y discípulos morenistas y bandas políticas nacionales-locales. Mostró cómo roban al Estado. Algunos asambleístas, funcionarios, ministros y empresarios privados son expertos ladrones de fondos públicos. Incluso en tiempos en que se requieren más recursos para la emergencia. Hoy sabemos que no hay representantes de la ciudadanía sino mafias políticas, empresas electorales, creadas para robar.
La lista de morosos del IESS, SRI, defraudadores aduaneros, etc., muestran cuánto el genio empresarial se especializa en robar (por no pagar los fondos públicos). Con un Estado saqueador y de ladrones del Estado, ¿dónde irá el sufrido Ecuador?