Zanjar la inseguridad

El Estado está fallando en su obligación de garantizar la seguridad, por ello deben adoptarse medidas y promulgarse leyes que permitan a la ciudadanía defenderse y a las fuerzas del orden proceder con efectividad’. 

Sin paz interna será imposible superar la crisis que atraviesa Ecuador. Lo ocurrido en la Penitenciaría del Litoral el día de ayer amerita una reacción enérgica del Gobierno y una toma de conciencia de todos quienes integran las distintas funciones del Estado acerca de la gravedad de la situación que afronta el país.

La violencia se ha desbordado, traspasando los límites de las cárceles y de las zonas más conflictivas de las ciudades, llegando a imponerse en todo el territorio nacional. No existe lugar seguro y cualquier hora es peligrosa, y ante esta escalada de la delincuencia la población está optando por replegarse, buscando infructuosamente la seguridad en sus domicilios, pues las balas perdidas de sicarios y enfrentamientos entre bandas traspasan paredes y puertas, y en las calles empiezan a detonarse artefactos explosivos, mientras la delincuencia común alcanza niveles alarmantes.

El Estado está fallando en su obligación de garantizar la seguridad, por ello deben adoptarse medidas y promulgarse leyes que permitan a la ciudadanía defenderse y a las fuerzas del orden proceder con efectividad. Los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial tienen que actuar con urgencia y coordinadamente, deponiendo intereses mezquinos y apuntando únicamente al rescate del Ecuador.