Sin solvencia moral

Lo que sorprende aún más es la desfachatez del secretario de la Administración Pública

Para exigir, hay que demostrar al menos algo de intención de trabajar para desmontar el andamiaje mafioso y corrupto dentro del Seguro Social. Un paquete de reformas al sistema de pensiones jubilares está sobre la mesa, y aumentar el tiempo de aportaciones es uno de los planteamientos; en otras palabras, sacarle más dinero a los afiliados para sostener un sistema -especialmente el de salud- lleno de sombras.

Pero, ¿con qué solvencia moral el Gobierno Nacional impulsará, si ese es su cometido antes de abandonar el poder, esta metida de mano a los bolsillos de los afiliados, si no ha sido capaz de plantarse firme y encarar con valentía a las mafias de la salud dentro del Seguro Social? ¿Con qué solvencia moral le pide a los ciudadanos que denuncien los actos de corrupción o intentos de ellos cuando uno de sus ministros lo hizo muy tarde por la confesión de un intento de soborno en su contra? Lo que sorprende aún más es la desfachatez del secretario de la Administración Pública, quien impone un ‘off the record’ sobre una declaración otorgada a este Diario en la que literalmente no dice nada: “no me voy a referir al tema”.

¿Con qué cara el Gobierno puede exigir o pedir el respaldo de sus ciudadanos? El reloj sigue avanzando, presidente.