¡Que sea un buen año!
"Este 2021 requiere que se devuelva la ilusión a los ecuatorianos"
Las vacunas son la esperanza de un nuevo año sin miedos y sin muertes. Conviene insistir en que la pandemia no se resuelve con la vacunación pero se atenúan sus efectos negativos, incluidas las repercusiones económicas y sociales de un rebrote. Por ello conviene insistir en las medidas de protección.
Año electoral, ya tiene sus propias negatividades, por suerte con próxima resolución, lo que aleja la actual incertidumbre y permite el surgimiento de un clima de inversión que reactive la economía, que genere puestos de trabajo.
Tiempo propicio para la reflexión para gobernantes y gobernados, es bueno que en común se medite sobre la necesidad de recuperar un intangible poderoso: la ilusión, el sueño de que es posible construir, entre todos, un país más justo, más equitativo, un país de progreso y bienestar.
Es obligación de los aspirantes a conducir la república superar el desencanto con propuestas serias sobre, entre otros temas sustanciales, cómo reformar la educación para adaptarla a las nuevas realidades creadas por el avance científico-tecnológico y la innovación; cómo reactivar la producción y mejorar la distribución de sus beneficios en todo el conglomerado social; qué cambios hacen falta para superar la corrupción, para intentar ser un país agrícola desarrollado y avanzar.