Respeto a la voluntad popular

Le corresponde ahora al pueblo ecuatoriano ser el responsable de la estabilidad del régimen que decidió elegir en las urnas

Por las limitaciones derivadas de la necesidad de cumplir con la hora de cierre, en el presente editorial no es posible comentar lo que con seguridad ya es de conocimiento del pueblo ecuatoriano en relación a quién es el nuevo presidente de la Asamblea Legislativa, y demás dirigentes de esa Función.

Sin embargo, lo hasta aquí sucedido es una lección que no cabe dejar pasar, porque es magnífica para evidenciar el peso de la opinión pública en el comportamiento político.

Sin entrar a mayores análisis, el repudio generalizado y categórico a que se pacte con el correísmo, bajo sospecha de hacerlo al precio de la impunidad, dio lugar a un cambio de comportamiento del partido próximo a gobernar, y revela la sensibilidad del mismo, pese a las consecuencias que sin duda tendrá que enfrentar, tal cual la finalización de su alianza con el Partido Social Cristiano.

Pese a ello, la decisión tomada guarda coherencia con una ineludible promesa de campaña: combatir la corrupción.

Le corresponde ahora al pueblo ecuatoriano ser el responsable de la estabilidad del régimen que decidió elegir en las urnas.