Recursos, no parches

Ya está bien de endeudarse para cubrir gastos ineficientes.

El Gobierno de hoy ha firmado un acuerdo cuyos compromisos tendrá que cumplir el Ejecutivo venidero. Las autoridades de hoy recibirán unos fondos frescos que deberán ser devueltos cuando ya se hayan cambiado a los depositarios del poder. La mayor parte de los $ 6.500 millones del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional llegarán este año, antes de las elecciones de las que saldrá un nuevo presidente.

Por eso, porque las decisiones de hoy marcarán el futuro del país y porque los ecuatorianos llevan años pagando gestiones caprichosas del dinero de todos, es bueno recordarle a los ministros de turno que usen con inteligencia y proyección el flujo de liquidez que va a entrar a las arcas públicas.

No son fondos para tapar agujeros. Cierto es que hay incendios económicos que deben sofocarse con urgencia, pero no pueden destinarse esos miles de millones exclusivamente a fungir de parches por las equivocaciones y cálculos imprecisos. La utilización del préstamo del FMI deberá atender a los mismo principios del acuerdo: si las contraprestaciones implicarán al futuro, que la estrategia para destinar ese flujo también mire adelante, tanto en ajustes como en políticas de Estado. Ya está bien de endeudarse para cubrir gastos ineficientes.