Editoriales

Preparando motores

Pareciera que los preparativos para ganarse al electorado frente a las siguientes elecciones seccionales han comenzado ya y son lo prioritario’.

Funcionarios, autoridades y muchos políticos “de carrera” tienen muy claros los tiempos cuando de favorecer los intereses de sus partidos se trata. No ocurre lo mismo con el tratamiento y atención que dan a las metas del Gobierno de sacar adelante al país, pese a que son apremiantes y a que su éxito o fracaso nos afecta a todos. Pareciera que los preparativos para ganarse al electorado frente a las siguientes elecciones seccionales han comenzado ya y son lo prioritario.

Las leyes que deben ser aprobadas en la Asamblea para abrir camino a los cambios que apuntan a una efectiva reactivación económica difícilmente verán la luz, obstaculizadas por una oposición a la que no le avergüenza recurrir a argumentos, de fondo o de forma, arcaicos o inaplicables, cerrando las opciones viables para el Gobierno, que sucumbe ante candados constitucionales y un déficit fiscal que se ahonda día tras día. También reaparecerán de sus vacaciones intermitentes los eternos candidatos, que pasan del ámbito nacional al seccional, o viceversa, en función de los cargos de elección que se disputen en las votaciones más inmediatas, con estrategia e imagen renovada y listos para tratar de alcanzar la esperada dignidad, financiados con el dinero de los contribuyentes. Los intereses nacionales quedan de lado.