¿Pachakutik ineficaz?
La única - y notable- diferencia es que la Conaie, a través de su brazo político, Pachakutik, ahora tiene una significativa representación parlamentaria
La Conaie ha llevado su inconformidad a las calles una vez más. Como lo ha hecho en numerosas ocasiones en la historia republicana reciente del país. Ha vuelto a recurrir al cierre de vías. Hasta ayer se habían producido nuevamente algunos ataques y asaltos a la propiedad privada en la Sierra, en particular del sector productivo florícola. Y se replicaron también en Guayaquil, como efecto dominó, ciertos actos vandálicos, como los de octubre de 2019, con saqueos en sectores comerciales populares. El mismo panorama de protesta subida de tono que se ha vuelto costumbre. La única -y notable- diferencia es que la Conaie, a través de su brazo político, Pachakutik, ahora tiene una significativa representación parlamentaria, pues cuenta con 25 de los 137 asambleístas e incluso hasta hace muy pocos días una de sus militantes ostentaba la presidencia de esa función del Estado.
Que la población indígena por enésima vez tenga que recurrir a las movilizaciones masivas, teniendo lobistas en el máximo órgano legislativo, que podrían proponer, discutir y lograr la consecución de sus metas, demuestra una enorme falta de capacidad, o quizá, que lo que plantean, por lo que abogan y a lo que destinan su tiempo y esfuerzo no es el progreso y la calidad de vida de sus comunidades, sino otros intereses.