Negociar con el FMI

"Visión clara, propuestas viables, números que cuadran y comunicación efectiva en todos los escenarios son la mejor carta de presentación con el FMI"

La reacción del mercado ante el relevo de gobierno ha sido favorable y se ve reflejada en la baja substancial del índice de riesgo país. Es una noticia alentadora, apoyada por la aprobación de la denominada Ley de Defensa de la Dolarización y la vigencia de un mercado petrolero favorable.

Son argumentos válidos ante la inminencia de la revisión del acuerdo con el FMI, organismo que prefiere soluciones de corte fiscalista. La contrarréplica a tal postura es que la estabilización, para producirse, requiere crecimiento, lo que a su vez depende de un concierto de medidas de estímulo y reglas claras del juego económico que serán oportunamente anunciadas por el nuevo gobierno. Como alternativa a subir el IVA existen las opciones de ampliar la red de captación tributaria para incrementar los ingresos sin necesidad de nuevos tributos. Además, el presidente electo propone simplificar la estructura del régimen tributario, desfasar progresivamente el antitécnico ISD, racionalizar el gasto público y promover las inversiones internas y externas.

Visión clara, propuestas viables, números que cuadran y comunicación efectiva en todos los escenarios son la mejor carta de presentación con el FMI.