Negligencia, descontrol e insensatez
Los municipios deben planificar de manera integral la movilidad en las ciudades
Tres factores confluyen en los accidentes automovilísticos que constantemente impactan a la ciudadanía, con trágicas consecuencias: la negligencia y la falta de control de autoridades municipales y de tránsito; y la insensatez de los conductores. La muerte de tres ciclistas en la vía a la Costa debe llevar a la toma de acciones inmediatas para evitar que este tipo de tragedias se repita.
Los municipios deben planificar de manera integral la movilidad en las ciudades, incorporando la construcción de ciclovías y zonas de circulación peatonal (incluyendo pasos elevados, de cebra y semáforos) que brinden reales condiciones de seguridad para sus usuarios. La improvisación a lo largo de décadas en materia de desarrollo urbano ha llevado a que las ciudades se hayan poblado a ambos lados de vías de alta velocidad, las cuales se han ido adaptando a un uso residencial, sin ofrecer las condiciones y garantías necesarias para quienes habitan en esas zonas. Asimismo, no puede continuar la falta de control y sanción de la autoridad de tránsito, en especial para quienes recurrentemente cometen infracciones de todo tipo. A ellos, además de multarlos, habría que retirarles de forma permanente la licencia de conducir. Y urge también incorporar la educación vial desde la instrucción básica, para inculcar en las nuevas generaciones el sentido de responsabilidad y de respeto por la vida.