El futuro inmediato está claro

Es bueno que el presidente Lasso haya recuperado la iniciativa política, asumiendo algunas de las críticas que su gestión ha provocado’

Precisándolo con exactitud, el presidente de la República acaba de hacernos conocer lo que le espera al Ecuador en los días que vienen, en el marco de la polémica que se da entre la función Ejecutiva y la Legislativa, salpimentada con los papeles de Pandora.

Él, acogiendo múltiples sugerencias en esa línea, dividirá el proyecto enviado al Parlamento en tres proyectos de ley, para superar la crítica que aludía a la ausencia de unidad temática, dejando de insistir en el planteamiento del hilo conductor en común. Acepta que su proyecto es perfectible y está decidido a recoger las observaciones de distinguidos juristas que a lo largo del debate suscitado han hecho puntualizaciones concretas. Por supuesto, deja entrever que no puede anticipar la reacción de la Asamblea Legislativa a las modificaciones incorporadas pero, lleno de justicia, como sugería Rocafuerte, queda en un buen posicionamiento para utilizar cualquiera de los recursos legales que la Constitución de la República le provee.

Es urgente que el Ecuador empiece a transitar el camino de su reactivación económica. El costo de no hacerlo es muy alto y dañino y, además existen otros temas de alta prioridad que no pueden quedar represados hasta el logro de un acuerdo que es imperativo para recuperar la confianza en el país.