Frenar y acelerar

"...quienes conducen el país deben ejecutar el fino arte de frenar y acelerar alternativamente, hasta alcanzar el terreno que permita la marcha “normal"

Del mismo modo que se sube una loma en pleno tráfico, quienes conducen el país deben ejecutar el fino arte de frenar y acelerar alternativamente, hasta alcanzar el terreno que permita la marcha “normal”. Se requiere una visión integral, y mucha lucidez y planificación. Frenar la propagación descontrolada del virus en los cantones circundantes a Guayaquil es un imperativo, pues con la paulatina reactivación de labores, los miles de trabajadores de Durán, Daule, Samborondón, Milagro, Playas, etc., que a diario se trasladan a nuestra ciudad podrían portar el virus, dando lugar a un segundo pico. Sin embargo, es igualmente indispensable que se retome en forma gradual una nueva normalidad. Los sectores capaces de reactivar la economía, como construcción, y comercio (en línea y con entregas a domicilio), deben empezar a operar con todas las medidas de bioseguridad y protocolos que el Estado y cada empresa establezcan como obligatorios. Asimismo, la educación debe continuar en Sierra y Oriente, y en la Costa iniciarse en modo ‘online’ en los establecimientos privados que estén preparados para hacerlo. En el ámbito público, dar paso a la enseñanza radial o la teleeducación, para superar el obstáculo del acceso limitado a internet y a computadoras para la mayoría de la población.